Mejorar la competencia digital es una labor constante en donde la creatividad es un elemento clave.
Aún conociendo y manejando herramientas habitualmente para la creación de productos educativos de calidad que motiven el aprendizaje, entiendo que éste es un entorno vertiginoso en donde los cambios se producen constantemente, lo que hace necesaria una renovación y actualización constante.
Entiendo también el significado y dinámica de las redes sociales e Internet, así como la bondad y necesidad de que la educación y el conocimiento sean compartidos, por lo que trabajo incluso con compañeros de colegios de otros países, participo en cursos como éste, y comparto recursos en plataformas online.
De la misma manera conozco y uso las redes sociales, pero no tan asiduamente y despreocupadamente como al principio del nacimiento de estas herramientas, en especial, aquellas que empleo para ejercer la docencia y trabajar con menores. Uno de los principales motivos es el conocimiento, un poco más detallado, de los principios y valores que rigen muchas de las plataformas y páginas de Internet, lo que justifica, en mi modo de ver, un distanciamiento en el uso de algunas de ellas, en especial redes sociales. No quiere decir que no participe, pero sí que selecciono y reflexiono sobre qué y en dónde subo a las redes.
Puede que diariamente no use las herramientas disponibles para dar una mejor atención y calidad , pero sí mucho más de lo que probablemente cualquier experto consideraría sano, tanto en tiempo como en elementos a emplear y procuro emplear las tecnologías emergentes y mantenerme actualizada.