La ciudad de Tunja, capital de Boyacá y la capital histórica nacional, se alza a más de 2 700 m s.n.m., asentada sobre la antigua Hunza muisca y fundada en 1539 por Gonzalo Suárez Rendón. Su núcleo colonial, declarado Monumento Nacional en 1959, alberga un patrimonio arquitectónico excepcional, con templos como la Catedral Basílica (iniciada en 1567) y el convento de Santo Domingo, cuya Capilla del Rosario es considerada la “Capilla Sixtina de América”. Además, lugares emblemáticos como el Bosque de la República, el Paredón de los Mártires y el cercano Puente de Boyacá (8 km al suroeste), vinculan la ciudad con la gesta libertadora de 1819.
Para quienes participen en el Congreso Colombiano de Educación Ambiental en noviembre, se recomiendan las siguientes acciones:
Aprovechar recorridos patrimoniales guiados. Turismo local organiza visitas académicas al centro histórico y a museos como la Casa Cultural Gustavo Rojas Pinilla, administrada por la UPTC, ideal para vincular reflexiones sobre legado cultural y ambiental.
Explorar la infraestructura verde urbana en el Bosque de la República, punto idóneo para debates sobre patrimonio natural y espacios públicos.
Visitar el entorno del Puente de Boyacá, escenario clave de la independencia, donde se pueden articular discusiones sobre paisaje histórico, memoria y conservación.
Planear salidas breves al páramo y oasis cercanos, como el embalse del Sisga (a 40 minutos), que permiten vivenciar el ecosistema altoandino y fortalecer la conexión con prácticas educativas basadas en la naturaleza
Reservar alojamiento con anticipación, dado que noviembre coincide con alta afluencia académica y turística.
Estas recomendaciones buscan aportar una experiencia integral: histórica, ambiental y pedagógica, coherente con los objetivos de reflexión e intercambio esperados en el congreso.