La visión generalizada de que los árboles solo son necesarios para producir madera, carbón y papel ha evolucionado según se han demsotrado los beneficios ambentales que proveen. Estos beneficios son variados e incluyen:
Proveer alimento
Hogar para la fauna
Capturar CO2 y liberar O2 como parte del proceso de fotosíntesis
Atenuar el ruido
Retener partículas presentes en el aire
Reducir la velocidad del viento
Prevenir o reducir la erosión del suelo
Proveer sombra
Refrescar el aire
Embellecer el paisaje
Veamos, en términos generales, cada uno de estos:
Proveer alimento
Los frutos de los árboles sirven de alimento a la fauna y las personas. En Puerto Rico se consumen frutas como grosellas, guanábanas, guayabas, pomarrosas, mangó y acerolas, entre otras.
Hogar para la fauna
Los árboles proveen hogar o refugio a una variedad de organismos como insectos, aves, reptiles y mamíferos.
Capturar CO2 y liberar O2 como parte del proceso de fotosíntesis
El carbono que capturan lo utilizan para su desarrollo y crecimiento. La organización American Forests (2015) indicó que 100 árboles pueden secuestrar 4,800 libras de bióxido de carbono (CO2) cada año.
El oxígeno es liberado al aire luego de que se lleve a cabo el proceso de fotosíntesis en las hojas, cuya reacción química es CO2 + H2O + luz solar --> (CH2O) + O2. Este gas es necesario para el proceso de respiración de los organismos.
Atenuar el ruido
La Junta de Calidad Ambiental (s.f.) define "ruido" como "aquel sonido no deseado que perturba la tranquilidad y el descanso". Los ruidos mayores a 70 decibeles pueden causar molestias e incomodidad o afectar la salud de las personas.
Los árboles alineados uno al lado del otro actúan como aislante acústico, reduciendo el ruido entre cinco (5) y diez (10) decibeles. La variabilidad en la atenuación del ruido depende principalmente del ancho del tronco (Tarrero-Fernández, 2002), la altura del árbol (Sistema Cooperativo de Extensión, 2014) y el uso de follaje mixto, es decir, las hojas de la franja de vegetación son de grosor y tamaño diverso (Walker, 1982).
Retener partículas presentes en el aire
En las hojas de los árboles se retienen las partículas presentes en el aire mediante el mecanismo de "interceptación directa". Es decir, según el aire se mueve a través del árbol, las partículas quedan atrapadas en sus hojas. Por esto, mientras mayor es el tamaño y la vellosidad del follaje, mayor es la captura del particulado.
Esto es importante porque las partículas finas (de tamaño entre 2.5 y 10 micras) pueden acceder a los alveolos de los pulmones y causar o agravar problemas respiratorios.
La organización ambiental American Forests (2015) indicó que 250 árboles le permiten respirar aire limpio a 250 personas.
Reducir la velocidad del viento
El viento refresca el lugar, dispersa semillas y genera energía (mediante aerogeneradores). Sin embargo, puede representar una molestia según su intensidad y duración. Los árboles colocados de forma perpendicular a la dirección del viento actúan como una barrera natural que reduce su velocidad o desvía su dirección, creando espacios protegidos.
Prevenir o reducir la erosión del suelo
El suelo es un medio que permite el crecimiento de y provee sostén a las plantas. El mismo se erosiona cuando agentes externos -como la lluvia o el viento- causan su desprendimiento y eventual transporte y deposición en otro lugar. Esta erosión causa la pérdida de nutrientes, materia orgánica y biodiversidad y contribuye a la sedimentación de cuerpos de agua, entre otros.
Las raíces de los árboles mantienen unido el suelo, lo que reduce o evita su pérdida.
Proveer sombra
La sombra de los árboles reduce la temperatura del espacio donde se encuentran o de las estructuras cercanas. Tal efecto depende de su tamaño, tipo de copa, cantidad de árboles y localización y del tipo de material de la estructura cercana (por ejemplo, si es concreto o madera).
Guarderas et al. (2016) encontró una diferencia de 1.55°C entre la sombra de los árboles de un parque comparado con las áreas abiertas aledañas. Otros científicos indican que, en la ciudad, la sombra del arbolado puede reducir la temperatura entre 2 a 10 grados (Doick & Hutchings, 2013; Temporelli, citado en Ruiz, 2013; Krigger (s.f.)).
Refrescar el aire
Al conjunto de los procesos de evaporación y de transpiración se le llama evapotranspiración. Para efectos prácticos, se analizan ambos, sin distinción, porque ocurren de forma simultánea.
Mediante la evapotranspiración, las plantas liberan agua al aire lo que lo refresca y reduce su temperatura.
Embellecer el paisaje
Las hojas, flores y frutos de los árboles tienen distintos tamaños, texturas, colores y tonalidades. Estos contrastes dan armonía al espacio y embellecen el lugar donde se encuentren (Guarnaschelli, 2011).
Referencias