Las personas alcohólicas muestran degeneración neuronal en el cerebelo, principalmente en las células de Purkinje, y atrofiamiento del Vermis superior anterior.
El 25% de personas que sufren de alcoholismo experimentan degeneración cerebelosa. Se piensa que una alteración a la barrera hematoencefálica permite el paso de anticuerpos provenientes del intestino al cerebro (Planas-Ballvé et al., 2017).
Las drogas y químicos mencionados en la próxima lista pueden inducir ataxia ya que son nocivos al cerebelo:
Medicamentos anticonvulsivos
Fenitoína
Carbamazepina
Medicamentos antineoplásicos (impiden el desarrollo de tumores)
Fluoracilo
Capacitabina
Drogas psiquiátricas
Litio
Drogas antiarrítmicas
Amiodarona
Medicamentos para infecciones
Metronidazol
Drogas de abuso
Cocaína
Heroína
Metadona
Fenciclidina
Metales pesados
Talio
Mecurio
Compuestos orgánicos de plomo
(Lieto et al., 2019)
Un ataque isquémico dirigido al cerebelo puede afectar una de las tres principales arterias cerebelosas: cerebelosa superior, cerebelosa inferior anterior y cerebelosa inferior posterior.
Esto puede ocasionar la falta de oxígeno o sangre al cerebro y, por consiguiente, la muerte neuronal en el cerebelo y otras estructuras causando ataxia cerebelosa.
Enfermedades bacterianas y virales pueden ocasionar daños al cerebelo y ser la causa de Ataxia Cerebelosa Aguda Post-infecciosa.
30-40% de las Ataxias en los niños se deben a una inflamación post-infecciosa debido a un fenómeno autoinmune activado por infección o inmunización.
El virus Varicela Zóster es el patógeno más común reportado en la literatura en 26% de los casos (Naselli et al., 2014).
Deficiencia de Vitamina E es responsable del atrofiamiento del cerebelo y surge cuando hay condicones de malabsorción (Ej: Coeliac disease, Cystic Fibrosis, etc). (Nachbauer et al., 2015).
El uso crónico de alcohol lleva también a deficiencia en Vitamina B1 lo cual causa la pérdida de celulas Purkinje y atrofiamiento de la materia blanca cerebelosa (Lieto et al., 2019).
Una lesión focal como resultado de una hemorragia, una lesión cerebral traumática o un tumor que afecte la fosa craneal posterior (donde se ubica el tallo cerebral y el cerebelo) puede causar ataxia cerebelosa (Peri et al., 2019).