EDITORIAL
EDITORIAL
Querida comunidad UPAEP, amigas y amigos,
El momento presente en la historia de la humanidad, pudiera significar sin duda, un momento de enormes transformaciones, lleno de tensiones e incógnitas. Dicen algunos expertos que nos movemos en un entorno VICA, es decir:
Volátil, efímero con grandes crisis, con Incertidumbre pues muchas cosas nos hacen movernos en un ambiente de inseguridad; Complejo pues existen muchas interdependencias y finalmente Ambiguo, con enormes contradicciones.
Al mismo tiempo nuestro país vive situaciones inéditas ante el próximo proceso electoral, con el riesgo de una grave polarización que nos divida cada vez más como mexicanos y que destruya valores que tradicionalmente nos han caracterizado, como la solidaridad, la unidad o el aprecio por la familia.
Nos preocupa no solo el que fuera del propio hogar nos encontremos con situaciones de violencia, inseguridad y precariedad; dentro de las familias se viven situaciones que erosionan nuestra convivencia cotidiana e incluso nos confrontan como nunca antes.
Ante este escenario una comunidad universitaria como la nuestra, que está fuertemente comprometida con su misión y su identidad católica, ¿cómo responde ante esta sociedad líquida, que debilita la creencia en valores trascendentes y los vínculos entre las personas?
La UPAEP cumple 51 años en este 2024 y a contracorriente, así como surgió en los años setenta, plantea una propuesta llena de humanismo, esperanza y confianza a su comunidad y a la sociedad en su nueva visión hacia el 2033:
En esta visión: “Somos una comunidad que inspira y motiva la vivencia del humanismo cristiano en México y el mundo, haciendo posible, atractiva y pertinente la vinculación de la fe y la razón.”
El reto sin duda es formidable y exigirá de todos nosotros el atrevernos a tomar nuevamente la barca para navegar mar adentro “duc in altum”, pues nos caracteriza una sana inconformidad para seguir construyendo y transformando con calidad y pertinencia académica, compromiso social y una búsqueda incansable de la Verdad.
Nos duele la realidad que nos rodea, pero el dolor no nos paraliza, es un acicate que nos impele hacia la acción para poder vislumbrar un mejor futuro para las próximas generaciones. Además, reconocemos que hay otros más: personas, empresas, instituciones educativas, miembros de la sociedad y los gobiernos, que también quieren sumar su talento, sus anhelos y trabajos para encontrar alternativas y construir con otros un horizonte prometedor, en el que todos tienen cabida.
Este país nos pertenece a todos los mexicanos; en este momento vital, luchemos como nunca para que así siga siendo y que durante los próximos años la UPAEP y su comunidad hagan la parte que les corresponde en la construcción de una nueva sociedad, para seguir poniendo su identidad y su propuesta educativa y cultural al servicio del pueblo, para que junto con otros alcancemos la paz y la justicia que nos den las condiciones necesarias para lograr el bien común.
Dr. José Antonio Llergo Victoria
Secretario General UPAEP
La Cultura al Servicio del Pueblo