Entrevistas

Un consorcio de voces, un aquelarre de letras, cada entrevista bombea las palabras en un homenaje a la edición artesana, a la raíz sanguínea del lenguaje. Nuestra literatura es nuestra tierra.

Por Andy Cabello Bravo y Sofía Oriana Bozzo


Entrevista a Socorro Venegas

Cuando observo este mundo, no soy de este mundo;

me asomo a este mundo.

Es un objeto, sin duda, que se revuelve. Que parece revolverse ante mi mirada. Apenas puedo distinguir un contorno leve, una difusa circunvalación alrededor de la promesa. Y si pienso en que finalmente ocurrirá, si pienso en la certeza de la definición, entonces un sueño colma mis párpados de pesadumbre.

María Fernanda Ampuero

Entrevista a María Fernanda Ampuero

«La mercadotecnia dice que ahora las mujeres escribimos sobre violencia. No es cierto. Detrás de nosotras vienen un montón de mujeres: Nélida Piñón, Amparo Dávila o la propia Emilia Pardo Bazán abordaban no solo el tema de la violencia sino también la literatura de terror. Ahora hay justamente lo que dices, este boom. A mí me perturba profundamente esa palabra»...

Mónica Ojeda

Entrevista a Mónica Ojeda

Lo primero que escuché de Mónica Ojeda era que sus textos estaban encuadrados dentro del gótico andino. Sobre esto me interesa saber cuál es el punto de referencia literaria que mejor nos puede orientar a la hora de leer Las voladoras. Tú misma has dicho que querías explorar el gótico andino n o solo como característica, como pueden ser los castillos o las abadías en el gótico europeo, sino como una especie de gramática, de atmósfera propia...

Andrea Abreu

Entrevista a Andrea Abreu

Estás en peligro, Andrea. Y a la vez estás a salvo. ¿Me oyes? Sí, soy yo, arriba, tras las nubes. No, no soy Dios; te has equivocado de cielo. ¿El ruido? No, no son animales. Tampoco son máquinas, pero te aprovechas de que aquí también existen las máquinas. Si no, ¿cómo sabría que son máquinas?

Marta-Sanz

Al fondo luce un telón rojo, más rojo que la mano izquierda del diablo. El telón cubre un escenario; no sabemos qué hay (¿otro experimento de Schrödinger?).

No, hay vida, se escuchan murmullos; sí, son dos personas, no, una, porque la otra se ha levantado. ¿Quién se ha quedado? Ni siquiera puedo verlo. ¡Ah! Ya se mueve. ¡Calla, calla!, que va a comenzar (sí, mejor silencio).

El telón se descubre lentamente, poco a poco, con gusto de suspense. Una voz infantil les pide: escuchen despacio.