El regreso al salón de clases

Desirée Morales, Diana Pujals y Dereck Rivera

La pandemia afectó todos los aspectos de nuestra vida. Como estudiantes, estuvimos forzados a aprender desde casa. Mientras algunos amaban esa nueva realidad, otros la odiaban intensamente. Como una manera de aprender más sobre nuestra comunidad estudiantil en SJS y el efecto de la pandemia en la vida estudiantil, desarrollamos una encuesta que encapsula ciertas características de ambas modalidades. Queremos darle visibilidad a este asunto ya que todos los cambios que hemos enfrentado como estudiantes han tenido un gran efecto en nuestra rutina de sueño, estado de ánimo y en las dinámicas familiares. Es una realidad que la escuela virtual ha impactado de alguna manera nuestra psiquis. Con el objetivo de conocer el sentir de los estudiantes ante el regreso a la escuela presencial realizamos una encuesta entre los estudiantes de Décimo Grado. La encuesta nos permitió descubrir los sentimientos de los estudiantes frente a las dos modalidades educativas que conocemos: la virtual y la presencial.

"Definitivamente, estoy mucho más animada sabiendo que puedo ir a la escuela todos los días. Cuando estábamos de manera virtual, realmente no tenía mucho ánimo para hacer mis tareas ni participar en nada".

De acuerdo con la encuesta, un 96% de los estudiantes prefiere la modalidad presencial.  Los encuestados expresaron que de esta manera se sienten más cómodos y aprovechan más el tiempo. Además,  su estado de ánimo ha mejorado ya que pueden ver a sus amigos con más frecuencia y las clases son dinámicas, proveyendo así motivación a los estudiantes para realizar sus trabajos. 

Hablan los estudiantes

96%  prefiere la escuela presencial

55% se agota más en las clases virtuales 

98% afirma aprender más en el salón de clases

75% se siente más cómodo en la modalidad presencial

66% de los estudiantes conciben la escuela presencial como más conveniente, mientras que el 61% de los padres piensa lo mismo

89% tenía más tiempo libre cuando estudiaba desde la casa


 


NOTA DEL EDITOR: La encuesta fue realizada entre un por ciento pequeño de la población estudiantil, no obstante, no descartamos que se pueda ampliar la muestra en futuras ediciones.


La escuela virtual tuvo aspectos positivos y negativos. Los estudiantes no tenían que preocuparse de llegar tarde a las clases. Se podían conectar de manera inmediata desde cualquier lugar, desde cualquier teléfono o computadora. No importaba si estaban en Puerto Rico o en el extranjero. Como consecuencia, las ausencias y tardanzas se redujeron significativamente. Además, había más tiempo libre. Algunas situaciones que preocupaban a los maestros han sido confirmadas por la encuesta. Los estudiantes encontraban maneras creativas para sacar buenas notas y muchas veces apagaban sus cámaras para dedicarse a otras ocupaciones que nada tenían que ver con las clases. Las excusas se transformaron. Entre ellas, las más repetidas eran la falta de energía eléctrica, de internet o de conexión.

Al igual que la escuela virtual, la escuela presencial también tiene aspectos positivos y negativos. En esta modalidad de enseñanza, las clases requieren más atención y más esfuerzo que es un factor positivo ya que los estudiantes pueden aprender de manera más efectiva y también adquieren la motivación que necesitan para cumplir con sus deberes. La escuela presencial permite que los estudiantes interactúen con otros, fomentando de esta forma la socialización y la creación de lazos afectivos saludables y necesarios para mantener el buen estado de ánimo, según los datos recopilados en la encuesta. Sin embargo, el proceso de adaptación a la escuela presencial puede resultar agotador para algunos estudiantes ya que se tienen que levantar más temprano, tienen menos tiempo libre, la agenda está más cargada y llegan a la casa exhaustos, entre otros factores. 

Puerto Rico no ha sido el único país afectado por este extraño regreso a clases. A nivel mundial, tanto los maestros como los estudiantes se han tenido que adaptar a la escuela virtual para luego vivir un riguroso y lento proceso de regreso a la escuela presencial. Un ejemplo de esto es España. De acuerdo con la página web Notimérica, cuando el país cerró las escuelas, muchos no dominaban completamente el uso de la computadora y la internet para fines educativos. Sin embargo, gracias a la pandemia, adquirieron nuevos conocimientos digitales y el uso de las computadoras aumentó a más de un 90% entre las edades de 10 a 15 años. Esto significa que la vida estudiantil en persona no va a ser igual a la de hace 2 años para nadie en el mundo.

Se puede decir que el regreso a a las clases presenciales ha sido un evento positivo no solamente para los estudiantes de Saint John's School, sino también para muchos estudiantes alrededor del mundo. Aunque las mascarillas sean una molestia, es preferible aprender rodeados de amigos  y compañeros. La soledad y el sentimiento de aislamiento que experimentaron millones de estudiantes alrededor del mundo no es algo que queramos repetir. Es por eso que ahora nos toca a nosotros mantener las condiciones necesarias para permanecer en la escuela. Todos sabemos que es difícil hacerse las pruebas de saliva frecuentemente o tener que llenar el mismo formulario todos los lunes. Si embargo, si todo esto es necesario para mantener las clases presenciales, pues adelante. Como estudiantes de SJS y como puertorriqueños responsables haremos lo que esté a nuestro alcance para vencer al COVID 19.