Año 3  Núm. 2    6 de noviembre  de 2023


Editorial 

Amigos o enemigos


prof. sandra acevedo-Quiles

Este es mi undécimo año como profesora de Español en Saint John's School. He tenido en mi salón la descendencia completa de varias familias. Hay estudiantes que han tomado sus cuatro años de escuela superior conmigo. 

Cuando una lleva tantísimos años como maestra - 32 en total - aprende mucho sobre la vida de los adolescentes y sobre la evolución de la sociedad. Me he tenido que adaptar a múltiples métodos y modas de enseñanza, que no menciono porque no quiero aburrir a mis lectores.

He sido una educadora para el siglo XX y todavía continúo aprendiendo a serlo para el siglo XXI.  Aún recuerdo cuando ---siendo una joven soñadora de 32 años que acababa su formación en  Linguística--- me asignaron el curso de décimo grado en el Colegio San Ignacio. Nadie quería enseñar la literatura del Siglo de Oro. Yo lo asumí como una misión: la misión de acompañar a los jóvenes leones ignacianos en la quijotesca aventura de valorar la literatura clásica. No fue fácil, pero mi espíritiu aventurero y mi tenacidad me llevaron a diseñar formas innovadoras de enseñanza.

En tres años, se acabará mi carrera. Me llevaré comigo las sonrisas en los rostros de aquellos estudiantes que cándidamente me han dicho: "Nunca he leído Don Quijote". También quedará en mi memoria los mensajes que recibo de aquellos que recordaron mis clases en sus viajes a España.

Mi aventura está próxima a terminar y la vida no deja de regalarme experiencias inolvidables. Ahora es el siglo XIX y el Romanticismo. En tiempos en los que tengo que competir con la inteligencia artificial, doy un paso adelante y espada en mano pienso: "Si no puedes vencerlos, úneteles". 

Al presentarles el segundo número de LA LUZ VERDE del año 2023-2024, estoy convencida de que mis estudiantes han tenido una "amiga secreta" que les ha acompañado en el proceso de redacción de sus trabajos. Esa amiga puede convertirse en enemiga si no aprendemos a entenderla, acogerla y aceptarla como lo que es: algo inevitable y en continua evolución que nos acompañará por muchos años. 

La inteligencia artificial no es un impedimento al aprendizaje y al desarrollo del sentido crítico. Es una voz de alerta que nos hace reflexionar sobre las destrezas necesarias para generar una educación adaptada a las necesidades de los nativos digitales.

Mientras escribo este editorial recuerdo a  un educador al que admiro y de quien aprendí que un verdadero maestro nunca deja de ser estudiante. El me abrió la puerta a la educación del siglo XXI y también fue mi abogado cuando alguien fue a su oficina a quejarse del contenido de mis clases. El Sr. Louis Christiansen, gran conocedor de los clásicos, estaría de acuerdo con Antonio de Nebrija en la siguiente descripción:

...el maestro «debe ser un hombre honesto y virtuoso, que instruirá a sus alumnos 

de viva voz y con lecturas; su docencia debe ser sencilla y útil, 

procurando que ésta se acomode a la capacidad receptiva de los alumnos».

Cierro con la eperada cita de "Don Quijote de la Mancha" que, sin ser un tratado sobre pedagogía, siempre nos ofrece algunas palabras para reflexionar:

...(Los libros / los periódicos) deben hacerse con agradable estilo y con ingeniosa invención,

que lleven lo más que fuere posible a la verdad (...), 

que consigan el fin mejor que se pretende con los escritos, que es enseñar y deleitar.

Con plena conciencia del deber cumplido, les entrego LA LUZ VERDE. Disfruten ustedes la aventura de revivir hermosos recuerdos del pasado y una "Spirit Week" narrada por distintas voces. Juzguen ustedes, desocupados lectores, el producto del curso de Periodismo Crítico.

 Recuerdos de spirit week Clase 2024


Anthia Martinez

Estudiar en SJS desde 4to grado, me ha brindado la oportunidad  de participar cada año en una aventura emocionante: la celebración de “Spirit Week”. Uno de mis momentos favoritos  fue en la escuela elemental. Uno de los temas de la semana fue vestirnos de animales ; yo me vestí de gato. Recuerdo que fue muy emocionante el momento de decidir los disfraces porque había tantas opciones que no sabía cuál escoger;  me gustaban todos.

Mauricio Román

Uno de mis mejores momentos de "Spirit Week"  fue cuando llegué a Saint John's School en primer grado y me disfracé de baloncelista. Esos momentos especiales los disfrutaba más en la primaria que ahora . Era algo novedoso.  Pensaba que la fantasía, algún día se podría hacer realidad. Podíamos tener disfraces de superhéroes y creíamos que éramos igual de fuertes que ellos. Nos creíamos que podíamos volar con las capas o que podíamos pelear como ellos. Ahora la realidad nos golpea cada día y sabemos que solo alcanzaremos aquello por lo que estemos dispuestos a trabajar duro.

Diego ariza-Oller

Mi mejor recuerdo de "Spirit Week" es cuando me disfracé de motociclista hace unos cuantos años. Llevaba una chaqueta de cuero negra y una bandana atada en la cabeza. Fue divertido ser parte de la celebración escolar y ver a mis compañeros de clase disfracados cada día de la semana. El espíritu de equipo y la diversión que experimenté ese día me dejaron valiosos recuerdos de mi tiempo en la escuela.

Jan Paul Van-Noort

Yo puedo decir, sin temor a equivocarme, que mis primeras memorias de diversión durante "Spirit Week"  en Baldwin. En ese tiempo, todo lo que me importaba era escoge r el disfraz perfecto para impresionar a todos mis amigos. 

Camelia Pasarell

Siempre me encanta participar en "Spirit Week" porque es una oportunidad para ser creativa. Este año, tuve la oportunidad de lucir una variedad de disfraces creativos. Desde vestirme con camisas deportivas hasta ir vestida en el estilo “country”. Sin embargo, de todos los días,  mi favorito es aquel en el que tenemos total libertad para vestirnos de cualquier cosa.  Además, ver los disfraces de mis compañeros y ver sus reacciones a los míos es uno de los mejores momentos de la semana.

Adriana García

Yo he estado en Saint John’s School desde pre-prekinder . Tengo muchos recuerdos de "Spirit Week". Sin embargo, los mejores son los de la escuela primaria. Mi parte preferida era llegar a la escuela y ver los disfraces creativos que todos inventaban. Aunque nunca fui una gran entusiasta de vestirme y disfrazarme (principalmente porque soy un poco vaga) mi parte favorita de “Spirit Week” era cuando celebrábamos “100 Days of School” y teníamos que crear algo que tuviese cien elementos representando los cien días de clases que habíamos completado.

Matteo de Marsily

Mi mejor recuerdo de "Spirit Week" fue en décimo grado cuando me vestí para el día de  “Formal Friday” con un traje con chaleco. Todos me miraban con los ojos grandes ya que poca gente se vistió ese día. Recuerdo llegar a mi clase de Álgebra 2 y ver a mis compañeros y maestro sorprendidos de mi vestimenta. Fue un día muy cómico y un poco incómodo. También, recuerdo en primer grado  me vestí de viejo. Me disfracé con una barba larga gris, un sobrero y un bastón. Mi recuerdo de ese día es borroso,  pero sé que la pasé muy bien en la escuela. 

Lara Villarrubia

Este es mi último año en Saint John's y la emoción aumenta cada día. Admito que nunca me entusiasmó vestirme durante "Spirit Week", no obstante este año quiero vivir al máximo cada experiencia que me ofrece la escuela. Es por eso que me uní a mi inseparable amigo, Amir Trinidad, para adoptar el icónico estilo de "Men in Black" y, como no, disfrutar del día dedicado a los deportes. Definitivamente,  "Spirit Week" es una gran semana porque inunda de alegría y compañerismo los pasillos de SJS. Es el momento perfecto para reunirse con amigos y admirar los creativos disfraces que nuestros compañeros  crean año tras año.

Claudia Camacho

Llevo en Saint John 's toda mi vida; desde prekinder hasta cuarto año. Cada año, hay actividades diferentes durante "Spirit Week", no obstante,  ninguna se compara a las que realizabamos en la escuela primaria. Nunca olvidaré los “Water Days” de los viernes. Todos los estudiantes  iban a la escuela en traje de baño y cada grado tenía 1 hora para disfrutar de los inflables de agua que ponían en la cancha de voleibol y comer cotton candy y popcorn. ¡Quién  fuera niño para disfrutar, con el mismo entusiasmo, cada momento de nuestras vidas!

Claudia Camacho y Giancarlo Bou 

Claudia Camacho '24 y Carolina Camacho '21

Tatiana porrata

"Crazy Hair"

Pelo verde, brillo; “mohawks”, arañas son solo algunos de los peinados que se veían en “Crazy Hair Day” durante “Spirit Week”.  En la esuela primaria, “Crazy Hair Day” era uno de los días mas esperados. Era una oportunidad de demostrar tu creatividad y hacer reír a  tus compañeros y maestras. Todo el mundo se botaba y creaba obras de arte sobre su cabeza.

Tengo que confesar que esos peinados eran increíblemente incómodos. Involucraban muchos pinches, “hairspray”, alambres y colorantes que teñían nuestras cabezas durante varios días hasta convertirse en una pesadilla para nuestras madres.  De todos modos, mis peinados, con moños disparejos o trenzas  al estilo de Pepita Mediaslargas, son inolvidables. Aunque no conseguí una foto, esos buenos momentos están grabados en mi memoria y en mi corazón.

Tatiana Porrata y su hermano menor

Nicolás Rivera-Millón

Diego Ariza-Oller


Uno de los días de “Spirit Week" más especiales fue en el año 2022 porque coincidió con  el mundial de fútbol masculino. Fue un momento sumamente especial. El primer juego fue durante “Spirit Week”. Ese día, todos podíamos utilizar la camisa de nuestro equipo o el jersey de su jugador o país favorito.  Las camisetas más populares fueron:  Ronaldo de Portugal; Messi de Argentina  y Neymar de Brasil. Estos y otros menos famosos  podían verse en todas partes. Mi favorita fue la camisa de Mbappe de Francia. Era mi equipo favorito para ganar, aunque, finalmente, venció Argentina.