"El conocimiento es poder, el saber es libertad". (A. Garzón - periodista)

La publicación del número 7 de LA LUZ VERDE coincide con el cierre de la Semana de la Lengua. Escribo este editorial el 23 de abril, Día Internacional del Libro. No es asunto baladí, no mis queridísimos caballeros andantes y damiselas. 

Sepan ustedes que este día es un homenaje póstumo y eterno a Cervantes; ese señor de Castilla La Mancha cuyo legado a la humanidad sobrevivirá a las computadoras y, aun más, a la inteligencia artificial, llámenla como la llamen: AI, metaverso, chat GPT 4, 5, "MATRIX" o cualquier otro nombre "sonoro y peregrino" que la inteligencia natural sea capaz de inventarse. Nunca imaginó Cervantes que algún día habría que poner adjetivos al fruto de nuestro cerebro.

Sepan ustedes, mis amados nativos digitales, que cualquier fruto del ingenio humano comienza en la inteligencia natural; esa que se cultiva y aumenta con el esfuerzo de nuestro cerebro y de nuestra voluntad; porque la otra, la artificial no sería posible sin los incontables genios que han acumulado un conocimiento infinito que se expande, minuto a minuto, como el universo mismo.

En ánimo de continuar expandiendo el virus del saber y de la sabiduría, reconozco que LA LUZ VERDE no sería posible sin la colaboración, el talento y el esfuerzo de los estudiantes del  curso de Peiodismo Crítico  de los últimos dos años y también al interés y buen hacer de colaboradores externos. Gracias a los últimos, este año escolar nuestro periódico se ha enriquecido con noticias rescatadas del hiperactivismo diario de Saint John's.