Lámparas

Los radiadores térmicos generan luz absorbiendo energía calorífica. La luz emitida por una fuente luminosa de este tipo es tanto más intensa cuanto mayor es la temperatura a la que se puede calentar.

El inconveniente de los radiadores térmicos es sobre todo su bajo rendimiento (inferior al 10%) y, por consiguiente, la considerable limitación relativa del rendimiento luminoso posible en comparación con las lámparas de descarga de gas.