Pegado del foam

El pegado del foam puede hacerse (así lo hacíamos al principio) con cola de contacto. Es un sistema válido pero caro.Lo mejor es hacerlo con calor.

Hay que tener en cuenta que hay que cogerle el punto. Si se derrite demasiado el foam, al apretar se deforma y pega mal. Si no se derrite lo necesario, no se pega.

De todas formas el truquillo se coge enseguida.

Se puede hacer con una pistola de calor (con potencia suficiente) o con la herramienta que paso a describiros en la figura con el número 1.

Se trata de una chapa delgada (de 1 a 3 mm.) de metal con un mango que puede ser de circunstancias, con trapos y cinta de embalar, como el dibujo del punto 5.

Se puede calentar con una lamparilla de fontanero de butano o, en su defecto, con una hornilla (5).

Una vez que la chapa está casi al rojo se coge (por el mango a poder ser, lo otro quema) y se coloca entre las dos piezas que queremos soldar. Se presiona y se va retirando la chapa.

En piezas anchas, se suelda del centro hacia fuera (4) .

El proceso es muy sencillo y se adquiere la destreza suficiente en un breve lapsus.