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Tomamos una lámina de 2D, como esta, por ejemplo.
La recortamos.
Una vez recortada podemos hacer dos cosas:
Si tenemos previsto hacer más de este modelo, pegamos la silueta en un pané de contrachapado (ocumen) o cualquier tablero rígido y fino, y lo recortamos con una sierra de calar de forma que tengamos una plantilla rígida y fácil de utilizar para trazar el contorno en las planchas de foam en múltiples ocasiones.
El secreto del pegado es el siguiente:
Hacedlo con latex transparente del que se utiliza para impermeabilizar fachadas. Untando el papel y el tablero, denjandolo secar con presión, queda firmemente pegado.
Según el croquis:
1.- Recortamos una lámina de un animal de 2D, de las que se venden en las tiendas especializadas.
Por ejemplo el lobo de la figura.
2.- Una vez recortado se pasa con un rotulador a la plancha de foam.
3.- Una vez trazado se recorta con una sierra de calar (la cuchilla sin mordiente para que haga el corte lo más limpio posible).
4.- Con lo que sobra hacemos los refuerzos de la zona de pulmón y las tiras para dar rigidez a la silueta y elementos para fijarla al suelo mediante piquetas.
5.- Se le pasa una lija para que el latex se agarre mejor.
6.-Este paso no se hace cuando empleamos láminas. Sólo se haría si se va a pintar.
La parte trasera de la silueta se compone de los elementos que figuran en el croquis.
La forma de pegar los refuerzos se trata en un apartado independiente, en esta misma sección.
Una vez pegado el papel y terminados los refuerzos y apoyos damos una capa de latex encima del papel (para impermeabilizarlo) y pintamos del color dominante (en el caso del zorro: el ocre) los cantos de la plancha de foam.
Este sistema evita la fase de pintura que es la más laboriosa. Y presenta infinitas posibilidades, tantas como láminas hay o puede haber.
Ya se han hecho, por parte del club Alfacar, las primeras siluetas con láminas de 2D. Aquí tenéis el resultado:
Como veréis la silueta es de una lámina 2D.
Los refuerzos se ha hecho pegando el foam con una pistola de aire caliente ( a 600º) sin necesidad de pegamento.
Hay que fundir el foam y presionar rápidamente.
El coste de esta silueta es ridículo. Cuesta más la lámina que el refuerzo.
Aquí tenéis otro ejemplo.
Las posibilidades que se abren son infinitas. Sólo hay que disponer de una lámina de un animal, recortarla y ponerse manos a la obra.
Estas dos siluetas son una prueba. No se las ha pintado el canto del color dominante (en estos casos hubiese sido de color ocre). Es una prueba de durabilidad.
Ya os iremos contando como responden.
día 12 de junio de 2010
Ha caído en Granada una señora tormenta. Las siluetas ni se han enterado de la lluvia. El latex ha protegido eficazmente el papel.
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