3.5. Sistemes Oberts

Las redes abiertas permiten el acceso e intercambio libre de la información entre los usuarios, disminuyendo la brecha digital, extendiendo el conocimiento, y permitiendo la participación

democrática de los usuarios en la red.

Las redes abiertas son necesarias en lugares donde no existe otra alternativa, zonas deprimidas, con baja o nula penetración tecnológica, o para garantizar los derechos civiles de acceso y compartición de la información y el conocimiento por medio de la tecnología. Este tipo de redes permite garantizar la neutralidad y universalidad de la red, una red entre iguales, donde los recursos y la propiedad son compartidos entre todos los usuarios, donde no existe ningún tipo de discriminación de acceso y uso de los recursos, y donde la información puede circular libremente, sin restricciones.

El conocimiento de la topología, arquitectura, y tecnología de la red debe estar disponible a los usuarios, los cuales son copartícipes de ella, y contribuyen a su expansión y gestión. La red debe de estar regulada siguiendo unas condiciones de uso acordadas entre los usuarios, atendiendo a unas normas de convivencia y buenas prácticas, para evitar un mal uso de ella que vulnere las libertades o el correcto funcionamiento de la red para el resto de usuarios.

Ventajas

  • No dependen de las restricciones impuestas por proveedores de servicios externos.

Inconvenientes

  • Acceso limitado a los recursos y servicios de la red, condicionado por la limitación de los recursos y servicios aportados por cada uno de los usuarios y la gestión eficiente de dichos recursos, al tratarse de una gestión distribuida.

Afortunadamente estos inconvenientes son fácilmente superables gracias a la amplia experiencia adquirida en varios proyectos implantados con éxito, los cuales también han servido

como precedente de cara a impedimentos legales en sus países de origen.