Además, si no se cubre con un seguro a todo riesgo, hay que añadir el coste de las reparaciones en caso de accidente. Y por supuesto, los gastos del mantenimiento habitual.
El siguiente formulario puede ayudarte a conocer mejor si tu inversión es rentable:
Probablemente, si uno no hace un uso habitual del coche (al menos dos veces al día), será más barato utilizar el taxi como medio de transporte. Otra conclusión del cálculo es que adquirir un coche grande pensando en los días de vacaciones (seguramente, menos de 40 al año) es mucho más caro que adquirir uno pequeño (de tipo urbano, mucho más barato) y alquilar un gran vehículo cuando sea preciso para las vacaciones. Por supuesto, uno puede introducir en las ecuaciones otros factores de cálculo, como ¿cuánto vale el impacto de conducir un coche determinado en mi imagen personal? o valoraciones económicas sobre el tiempo que requiere aparcar un coche (o realizar los trámites de alquiler). Pero en cualquier caso, las matemáticas ayudan a saber cuál es la decisión más adecuada.