La vida nómada paleolítica
La vida nómada en el Pelolítico
El paleolítico es la primea etapa de la prehistoria y la de duración más larga. Se extiende desde la aparición de los primeros seres humanos, hace unos 5 millones de años, hasta la invención de la agricultura y la ganadería, hace unos 10.000 años.
Cazadores y recolectores
Los seres humanos del paleolítico vivían de la recolección, la caza y la pesca. La mayor parte de los alimentos procedían de la recolección de frutos y raíces. La caza era la actividad fundamental.
Empleaban lanzas de madera con la punta de piedra para cazar todo tipo de animales, desde los muy grandes, como osos o bisontes, hasta los pequeños, como pajarillos o ratones. Utilizaban la carne como alimento y con las pieles fabricaban prendas de abrigo.
La pesca se empezó a practicar mucho más tarde, hace unos 70.000 años. Nuestros antepasados pescaban en los ríos y en las orillas del mar. Unas veces los peces se capturaban con las manos, pero otras utilizaban trampas y sencillos arpones de hueso.
También sabemos que comían mariscos, porque se han encontrado yacimientos de montones de conchas vacías.
Una vida nómada
Durante el Paleolítico, los grupos humanos se desplazaban de un lugar a otro en busca de alimentos. Por ello, no vivían siempre en el mismo lugar sino que eran nómadas.
Generalmente, se establecían junto a un río, un lago, donde abundaba el agua, crecían vegetales comestibles y era más fácil cazar a los animales que se acercaban a beber. En las zonas cálidas vivían al aire libre y en las zonas frías construían chozas con ramas y pieles o se refugiaban en cuevas.
El dominio del fuego, hace unos 500.000 años, supuso un cambio muy importante: permitió iluminar las cuevas, calentarse, cocinar los alimentos, ahuyentar a los animales salvajes y fabricar mejores herramientas.
Herramientas de piedra y hueso
Para cazar, para pescar o para confeccionar vestidos con las pieles de los animales, nuestros antepasados utilizaban distintas herramientas.
La palabra Paleolítico significa "piedra antigua" y hace referencia a las herramientas de piedra que fabricaban los seres humanos de este periodo.
Las primeras herramientas de piedra eran muy toscas: se trataba de simples cantos rodados que partían al golpear contra otros, dejando al descubierto un filo cortante.
Más adelante se utilizaron piedras como el silex. Cuando se golpeaban, se rompían en finas láminas, llamadas lascas.
que se usaban para elaborar cuchillos y puntas para las flechas y las lanzas. También se fabricaban bifaces, que eran hachas de piedra que cortaban por las dos caras.
Otros instrumentos se elaboraban con hueso y asta, como agujas para coser las pieles, y arpones y anzuelos para pescar. Para coser, usaban como hilo los tendones de los animales que cazaban.