La edad de los metales
La edad de los metales
La Edad de los Metales se inició hacia el 4500 a.C. con el descubrimiento de la metalurgia o técnica del trabajo de los metales.
La Edad de los Metales se divide en tres periodos según el tipo de metal utilizado en cada uno de ellos.
Edad del Cobre: la primera metalurgia conocida fue la del cobre pero, por la poca dureza de este metal, se usó sobre todo para hacer objetos de adorno.
Edad del Bronce: hacia el 2200 a.C. se empezó a emplear el bronce, aleación de cobre y estaño más resistente que el cobre. Se usó también para fabricar armas.
Edad del Hierro: hacia el 1500 a.C. se descubrió la metalurgia del hierro en algún lugar entre el Mar Negro y las montañas de Armenia. Es un metal mucho más resistente que el bronce y con él se fabricaron todo tipo de objetos: herramientas, armas, adornos…
Cambios en la forma de vida
Los metales modificaron las formas de vida:
como el metal no abundaba en todas partes, se desarrolló el comercio entre las zonas ricas en metal y las demás, dando lugar a las denominadas “rutas de los metales”.
las aldeas situadas en las rutas comerciales se enriquecieron, crecieron y se convirtieron en pequeñas ciudades.
surgieron nuevas ocupaciones: los guerreros defendían a la población, los sacerdotes practicaban los ritos religiosos y los comerciantes compraban y vendían.
aumentaron las divisiones sociales: sacerdotes, guerreros y personas ricas se convirtieron en privilegiados.
Nuevas técnicas, instrumentos e inventos
Las técnicas de trabajo del metal se fueron perfeccionando. Inicialmente el metal se trabajó en frio, golpeándolo con un martillo. Después se utilizó la forja: el metal se calentaba al fuego y se martilleaba. Finalmente se descubrió la fundición: el metal se calentaba en el horno a más de 1000 grados centígrados hasta que se volvía líquido; entonces se introducía en moldes con la forma deseada, se dejaba enfriar y se pulían las piezas. Con el metal se pudieron fabricar gran variedad de instrumentos más resistentes: herramientas agrícolas (azadas, hoces), armas (espadas, lanzas, flechas, escudos…) y utensilios domésticos (vasos, jarras, cuencos, ollas…).
Además, se produjeron importantes inventos:
la rueda permitió la invención del carro, que facilitó el transporte de mercancías.
la vela hizo posible el uso de la fuerza del viento para mover los barcos, por lo que estos pudieron ser mayores y transportar más personas y mercancías.
el arado, tirado por bueyes o asnos, permitió remover mejor la tierra y labrar mayores extensiones de terreno en menos tiempo.
el torno de alfarero, que revolucionó la producción de cerámica.
se inventó el regadío y se construyeron canales para suministrar agua a campos y ciudades
El arte en la Edad de los Metales: el megalitismo
Al final del Neolítico y durante la Edad de los Metales surgieron las primeras construcciones arquitectónicas de la historia. Son los monumentos megalíticos, llamados así por estar realizados con grandes piedras o megalitos (del griego megas, grande y lithos, piedra).Los monumentos megalíticos tenían formas variadas:
el menhir es una gran piedra clavada verticalmente en el suelo. Su función exacta se desconoce: podían señalar lugares donde se rendía culto al Sol, marcar un territorio, fijar el alma de los muertos… A veces se disponían en hilera, formando un alineamiento.
el crómlech está formado por varios menhires colocados en círculo. Posiblemente se usó para celebrar cultos solares o agrarios. El más conocido es el de Stonehenge (Inglaterra).
el dolmen es una cámara formada por grandes piedras verticales cubiertas por losas horizontales. Se usaban para enterramientos colectivos. Algunos tienen delante de la cámara un largo pasillo o corredor adintelado; por eso se les conoce como sepulcros de corredor.
La construcción de monumentos megalíticos requería la participación de muchas personas, una buena planificación del trabajo y una cadena de mando. El fenómeno del megalitismo se difundió por las zonas costeras del Mediterráneo y de Europa Occidental.