El Presbiterio

Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe. Valladolid. España

Como el conjunto del templo, el presbiterio también es muy sencillo, pero resulta una composición armoniosa.

En el centro preside una cruz exenta en acero.

Cristo resucitado camina sobre rastrojos. Óleo realizado por Enrique Barquín.

Imagen de la Virgen de Guadalupe. Lámina copia de la original del santuario de Ciudad de México, regalo del prelado de aquella diócesis mejicana a D. José Delicado, arzobispo emérito de Valladolid, quien lo depositó en esta parroquia.

El sagrario es el original de esta comunidad cristiana que, a su vez, procede de un desecho de una antigua capilla. Reparado y restaurado decorosamente.

La base sobre la que se sustenta el sagrario en madera de abeto con motivos agrícolas en cerámica, obra de Rosa Barquín.


La Última Cena en cerámica obsequio de una comunidad cristiana de Arequipa, Perú, traída por Eloy Arribas, misionero en aquellas tierras.




Pila bautismal, en cerámica, obra de Rosa Barquín.

En su interior se representan unas manos que acogen al neófito. ¿Será Dios Abba? ¿Será la Iglesia? Es el mismo que dijo sobre Jesús en el Jordán: «Este es mi Hijo, mi predilecto». Y también la Iglesia.

El pie cuenta con motivos agrícolas.


El altar, la sede y el ambón, en madera chapada en haya, completan con naturalidad y discreción el conjunto del presbiterio.





Finalmente, nunca faltan flores y plantas que los feligreses, tanto ellas como ellos, aportan desde sus jardines y patios.