Confusión Profunda en "Lugares Íntimos"
Por A.Q.
Efectivamente, este artículo trata algunos temas enormemente importantes para aquellos que consideramos la autonomía de la Naturaleza salvaje nuestro valor fundamental y deseamos hacer lo posible por defenderla. Algunos ejemplos de ello serían: la influencia de la educación/el aprendizaje en los valores morales del individuo, la influencia de las ideologías progresistas en el desarrollo de los factores materiales de la sociedad industrial moderna, la importancia de la ciencia y la racionalidad en la defensa de la Naturaleza salvaje, si existen o no los ecosistemas salvajes allá donde habiten seres humanos y la confusión entre modificar el entorno y gestionarlo. Sin embargo, las conclusiones a las que llega Revington (o quien quiera que escribiera este artículo) difícilmente podrían ser más erróneas y confusas en la mayoría de estos casos. Si este artículo puede tomarse como muestra de los valores y motivaciones de aquellos individuos encuadrados dentro de la “Ecología Profunda” actual, y teniendo en cuenta que para muchos, dentro del ecologismo, ésta es la corriente ideológica que promueve unos cambios más radicales a favor de la Naturaleza salvaje, estamos apañados. Veamos algunos motivos de por qué:
Para empezar, el artículo se basa en un enfoque idealista (no materialista) de la realidad. Parece suponer que son las ideas, el pensamiento… lo que genera las circunstancias materiales bajo las cuales viven los individuos. La conclusión a la que algunos llegamos analizando la realidad es justo la contraria: que son las condiciones materiales las que, a largo plazo y gran escala, determinan qué valores o ideas pueden extenderse y cuales no.
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