MAESTRÍA Y DOCTORADO EN CIENCIAS CON ESPECIALIDAD EN FÍSICA MÉDICA
(creados en 1996)
A nivel mundial, el cáncer es la principal causa de mortalidad: se le atribuyen 7.9 millones de defunciones ocurridas en 2007. La Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que alrededor de 84 millones de personas morirán a causa de esta enfermedad entre 2005 y 2015. De no implementarse estrategias de prevención, para el año 2025 se presentarán 15.5 millones de casos nuevos (OMS).
En México, de acuerdo con las estadísticas del INEGI, el cáncer es la tercera causa de mortalidad en la población. En el año 2007 el 15.4 % del total de fallecimientos de la población femenina y el 11.8% de la masculina fueron por cáncer. En las últimas décadas, la tendencia a nivel mundial ha sido la de fomentar la prevención y la detección temprana de esta enfermedad, así como implementar tratamientos más precisos y personalizados.
El papel de las radiaciones tanto en el diagnóstico como en el tratamiento del cáncer es particularmente importante. Las técnicas de imagenología médica como son: la radiología convencional y digital, la mamografía, la tomografía computarizada (TC), la tomografía de emisión de fotón único (SPECT) y la tomografía de emisión de positrones (PET) junto con aquellas que no involucran radiación ionizante (ultrasonido (US), resonancia magnética (IRM), bioimagen, se han convertido en una herramienta invaluable para el diagnóstico. Además, los tratamientos a los que son sometidos más de la mitad de los pacientes con cáncer involucran radiaciones (Radioterapia externa, Braquiterapia, Radioinmunoterapia, etc.), los cuales pueden combinarse o no con otros métodos como son la cirugía y la quimioterapia.
En México, se ha multiplicado la presencia de estas técnicas en los hospitales de todo el país en las dos últimas décadas. Para el efectivo y eficaz uso de estas se requiere de un equipo multidisciplinario compuesto por médicos, físicos médicos, ingenieros biomédicos, especialistas en computación e informática entre otros. Dentro de este grupo de profesionistas, el número de físicos médicos cualificados disponibles en el país es insuficiente.
Como un primer paso para tratar de disminuir esta deficiencia de Físicos Médicos, en el año 1994 el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) auspiciado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) promovió la creación de un programa de enseñanza y adiestramiento (Diplomado) en Física Médica de la Radioterapia enfocado a completar y actualizar el conocimiento sobre física médica de los profesionales activos en aquel momento. Basados en esta experiencia, la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y el ININ abrieron 2 años más tarde, el primer Programa de Posgrado en Ciencias (Maestría y Doctorado) especializado en Física Médica en México. Este programa de Maestría se reestructuró en el año 2012 y aún está vigente, mientras que el programa de Doctorado se unió al Doctorado en Ciencias de la Salud, de la misma Universidad, desde 2009. A pesar de la demanda creciente de físicos médicos en el país, en México actualmente existe solo otro programa de maestría similar en la UNAM, y aún no se cuenta con ningún programa de doctorado en esta área.
Este programa responde entonces a la necesidad nacional creciente de formar maestros en Física Médica que garanticen la aplicación óptima de las radiaciones en las áreas de radioterapia oncológica, imagenología y medicina nuclear, y que participen en la formación de recursos humanos en el área, así como en el desarrollo de nuevos métodos, instrumentos, sistemas y modelos, empleados en la prevención, el diagnóstico y la terapia de enfermedades.
Noticias importantes:
A partir de agosto 2009, el Doctorado en Física Médica se unió al
Doctorado en Ciencias de la Salud
Acreditado en el Sistema Nacional de Posgrados (SNP)