El barco del exilio: descripción del viaje
Índice
Recursos para el aprendizaje, la investigación y la creación
Autoría exiliada en lenguas hispánicas: línea del tiempo
Biblioteca Internacional de Expaña (en Symbaloo): la pulsión incluyente
Escuelas en Red @RodrigJG por la acogida y el refugio
Filmoteca del exilio en Filmin
Narrativa digital: videojuegos
2012-13: Exilios en la Historia y en la Literatura
(000) Pechakucha interactiva del Barco del Exilio: Cuéntame el Viaje en 6:40
(3.5.1) Voces del exilio desde París
(4/5) Tejiendo redes sociales de aprendizaje
(6) Los proyectos-dentro-del-proyecto
(A) Carta de navegación por los itinerarios vitales de exilio/regreso
(B) Comunidad de testimonios del exilio: avatares y testigos reales
(E) Irène Némirovsky: Exilio, Historia y Literatura
(F) DER TEJE a los campos de concentración FRANCESES y los buñuelitos MEXICANOS
(G) El desexilio: Mario Benedetti
(J) Este sol de la infancia: de Sevilla al exilio, una vida con Machado
(L) Historia contemporánea de España: Exilio y regreso
(M) Poesía y cultura del "segundo exilio": afinidades y encuentros entre dos generaciones
(N) Hacia la patria latinoamericana
(O) La narrativa latinoamericana: memoria y realidad
(R) Journeying with those in exile
(S) MailART: jugamos, creamos, somos ciudadanos
(T) Callejeros literarios, amorosos y exiliados
(U) Las revistas del proyecto DIE
2013-14: Colaboratorio en Barco Exilio
Billete para el crucero 2013/2014 en el Barco del Exilio
Espacio líquido: ¿Juventud sin futuro?
Pan, rosas y TIC: Solidariedade
Taller literario: voces recuperadas del exilio
Billete para el crucero 2013/2014 en el Barco del Exilio
N-MOOC: Los astilleros del Barco, taller virtual no-masivo
¡EXTRA, EXTRA!: LOS REFUGIADOS SE CUELAN EN LA EVALUACIÓN INICIAL
La expulsión de los moriscos: un drama histórico
Barco feminista del regreso: 2018-22 #regresofeminista
Manifiestos, presentaciones e infografías
Refugiados y desplazados en el mundo: Mapa de UNHCR
1er año, 6ª División, foto de clase, 1967: Marcelo Brodsky
Educar en la modernidad en clave de género #feminismo #educaciónliteraria #CCSS #videojuegos
Hay que incluir al exilio en el currículum
Las ideas fluyen más rápido que el barco
Ser feminista es un valor #Empoderamientofemenino
Una revolución educativa en marcha
Català per adults i #nMOOC: "Entre profes" con @Txaumell
Educ@conTIC: N-MOOC ¿Qué es eso?
El recreo: #podcastactionday #refugiopodcast con @gorkafm e Intermón-Oxfam
Nadie es perfecto: @gorkafm conversa sobre El Barco del Exilio
Registro de aprendices, investigadores, creadores, pensadores
En redes sociales
Colaboran
Viajamos en un buque, quizá un transatlántico, aunque no sea precisamente en el Titánic. Solo faltaría que, además de exiliarnos, nos hundiéramos.
También se viaja en balsa, anota alguien a tiempo apenas de hablar, todavía hoy.
Supongamos que hay buenas comunicaciones con una y otra orilla del océano. Salimos sin equipaje, un pasaporte en la boca y llegamos a algún (aero)puerto que acoge a los desarraigados. La tierra soñada por la esperanza o recreada por la nostalgia.
Al cabo de un largo trayecto, a veces media vida, alguien, una agencia amigable y próxima, nos ofrece un billete de vuelta.
La experiencia del exilio ha marcado con sabor a sal y con toda la gama de luces/oscuridades a centenares de artistas de la palabra, poetas, pensadores o periodistas en las lenguas iberoamericanas. No es un consuelo que se produjera a ambas orillas en distintas épocas. Pero significa mucho en la Historia, la sociedad y la literatura de todos esos países que compartimos la memoria cultural, las memorias, las culturas, e incluso la desmemoria.
El aprendizaje en las aulas de cualquier centro en América y la Península Ibérica no puede elegir la desmemoria sin perder la cultura. Al contrario, si contamos y cantamos lo que sabemos, la próxima generación aprenderá a navegar por esas u otras aguas, a evitar los monstruos devoradores de humanos, a cambiar de corazón para que las injusticias no amarguen la sangre ya suficientemente salada de los compañeros de viaje, a que no se derrame ni una gota en baldes sin fondo. Para nosotros, el Atlántico también se ha convertido en "Nuestro Océano", como el Mare Nostrum de los latinos. No obstante, como el río de la vida, las aguas siempre cambian.
Estamos inmersos en un océano-red de conexiones gracias a las TIC, al servicio de redes sociales de aprendices permanentes. Nos educamos abiertamente, cada vez con menos complejos y menos miedos. Los tabúes que rodeaban el uso de las TIC en escuelas, liceos, institutos, etc. se van separando, como las aguas primigenias, en buenas prácticas, menos buenas y francamente malas. Los criterios ya no son dictados por el pavor a lo desconocido, trazando fronteras infranqueables: la más grave y más real, la brecha digital. Las razones son valores: el valor de lo social, de la red horizontal, de la comunidad extendida, de la inteligencia colaborativa o colectiva, de la creatividad en todas las inteligencias, del currículo integrado por competencias prácticas, de la participación para gestar algo nuevo, bienes comunes nuevos, un nuevo bienestar y, sin remilgos, pensar de forma crítica.
Así pues, en lugar de extendernos con discursos antes de empezar el viaje, como en las viejas crónicas/cronicones de señores, conquistadores y piratas, hay que empezar por donde comienza cualquier proyecto.
La memoria da problemas. Suena la alarma. Se abre el misterio.
Nos planteamos preguntas que provocan más preguntas.
Los objetivos del proyecto se formulan en forma de tareas.
La primera y principal, las formas de colaborar.
Todos los niveles educativos pueden implicarse en el viaje, desde educación infantil hasta superior, aunque la singladura y los objetivos sean parcialmente distintos.
Lo más coherente con un currículo abierto, donde los aprendizajes informales tienen cabida y sentido, es que participen igualmente investigadores, pedagogos y aprendices de por vida. Cualquier persona puede educar y educarse con/en este social media. El tejido de las redes sociales os hará sentiros como en vuestra casa, aunque sea en un barco donde hacemos memoria de las personas y los pueblos exiliados. Se trata de acelerar el ritmo del regreso, hacia una sociedad abierta, integradora y más justa.
Un país que no discrimine a las mujeres, no odie a los creadores, no expulse a los jóvenes, no margine a los innovadores, reduzca la brecha de la desigualdad, promueva por igual la libertad y la capacidad de todas y todos.