informacióndefranciscogutierrez

Información sobre Duncan

Información facilitada por Francisco Gutierrez (Ingeniero Técnico de Minas, Linares)

Carta de Francisco Gutiérrez Guzmán a Arturo Shaw

Estimado Sr.:

Lamentablemente, no tengo demasiada información sobre Duncan Shaw; sólo retazos recogidos de diversas fuentes que apenas permiten dibujar un breve esbozo sobre el personaje que, en su momento, representó un brillante papel en el escenario del resurgimiento definitivo de la minería de Linares en el siglo XIX.

A este efecto, le cito a continuación, con la mayor exactitud, las escasas referencias de que dispongo, omitiendo el envío de fotocopias que, por sí solas, quizás no fueran demasiado explícitas y resultarían difíciles de relacionar entre sí.

La dilatada tradición colonialista de Inglaterra, sostenida por un sistema financiero que puede ser considerado como ejemplo del más moderno capitalismo, favoreció la aparición de un tipo de personaje, mezcla de técnico, empresario, especulador, negociante y aventurero, aureolado con una cierta carga de romanticismo, siempre dispuesto a correr los riesgos necesarios para alcanzar sus fines, entre los que, naturalmente, se encontraba la obtención de importantes beneficios económicos. Las fiebres mineras de 1824 y 1835, les encaminaron a tierras tan lejanas como Brasil, Chile, Méjico o Australia, así como a la más cercana y prometedora España.

En 1845, el desarrollo y dirección de la Compañía los Santos, explotadora de minas de carbón en Belmez (Córdoba) se había confiado a los ingenieros ingleses James Wilde, Francis Gilles y Alexander Hendosen, llegados a Belmez en 1845 (Libro del Centenario de Peñarroya. Madrid. 1983).

“Gilles, en unión de otro ingeniero compatriota, Southern y de Duncan Shaw, llevaban algún tiempo investigando en Sierra Morena y, en 1847, se hicieron cargo de las antiguas minas de plata de Guadalcanal (Sevilla), trabajadas intensamente en el siglo XVI y que llevaban mucho tiempo paradas, donde una compañía española había fracasado en su intento de desaguarla. Duncan Shaw, tanteó con éxito la posibilidad de hacerse con la explotación, por lo que a finales de septiembre, con fondos reunidos de dieciséis o diecisiete “adventurers” y acompañado del capitán (práctico minero) Sincock, volvió a la mina y obtuvo tan satisfactorias muestras del mineral que sus comanditarios, reuniendo otras 500 £, enviaron de nuevo a Shaw a fin de negociar ya la posesión y fundaron The Guadalcanal Silver Mining Association... A fines de julio de 1848, Duncan Shaw, nombrado director, evaluaba, junto al representante de la fracasada sociedad española, los edificios, maquinaria, implementos y existencias de carbón en Guadalcanal, acordándose su precio en ciento veinte mil reales, pagaderos, la mitad en agosto de 1849 y otros tantos en el mismo mes del siguiente año... El 13 de noviembre comenzaba el montaje de una máquina de vapor para el desagüe, que comenzó a funcionar el 23 de diciembre... La mina no respondió a las expectativas de riqueza deseadas y paralizó su actividad en el verano de < namespace="" prefix="st1" ns="urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" xml="true">1850”. (Comienzo del maquinismo en la minería española. Práctica empresarial y técnica minera inglesas en Sierra Morena. “The Guadalcanal Silver Mining Association”. (1847-1850). José Cabo Hernández. Revista de Estudios Extremeños. Badajoz. Septiembre-Diciembre 1995. Separata).

Al mismo tiempo que se terminaba de desaguar Guadalcanal, el grupo que había creado Then Guadalcanal Silver Mining constituyó The Linares Lead Mining Company para explotar una mina de plomo de Linares, llamada Pozo Ancho. Los Taylor, de Londres, eran los principales accionistas.

“La mina Pozo Ancho había sido abandonada en 1843 cuando sus dueños se vieron incapaces de resolver los problemas que le planteaba el desagüe. Varios mineros que habían trabajado en ella, la denunciaron, y sabiendo del mineral que había quedado por encima de las aguas para la fortificación del terreno, lo sacaron hasta que no pudieron seguir por estorbárselo la abundancia de estas y siguieron entretenidos hasta la llegada a Linares de una sociedad inglesa que representaba D. Francisco Gilles y D. Duncan Shaw. Estos señores trataron con los mineros y compraron la mina”. (El Eco Minero. 23/2/1891. nº 1.067. Linares).

“Es el filón (Pozo Ancho), situado alrededor de 500 m al O del del Gobierno (Arrayanes) el que llamó la atención de la compañía inglesa cuyo director es el Sr. Duncan Shaw, de cuya inteligencia y energía dan muestra los importantes trabajos que con tantas perspectivas de éxito estan actualmente en curso en Guadalcanal... Los directores de la compañía son, con poca diferencia, los mismos que los que dirigen Guadalcanal Silver Mining Association. El Sr. Duncan Shaw, uno de los más talentosos ingenieros de Inglaterra y cuya larga residencia en España hacen impagables sus servicios es el director. El Sr. Henry Thomas, director residente en la mina, está ya en España, esperando la llegada del capitán Matthew Curry y 14 mineros córnicos (de Cornualles) que salieron de Inglaterra el 27 de mayo y 4 de junio en dos barcos con la máquina, las calderas, los tubos y quizás el más completo conjunto de implementos mineros que jamás salió de Inglaterra. La casa de máquinas, oficinas, etc. se han construido estos últimos tiempos sin perder ni un día y si los cálculos de Shaw son tan exactos como los que hizo para Guadalcanal, no hay duda que esta empresa obtendrá la restauración de la mina en sus provechosos trabajos”. (Artículo de Le Courrier de l’Europe publicado por The Mining Journal, de Londres, el 16 de junio de 1849).

“...La compra de las concesiones estaba terminada y obtenida su posesión de conformidad con la ley de minas española. El Sr. Duncan Shaw, uno de los directores que estaba en el país, envió inmediatamente un albañil inglés a Linares, asalarió a un intérprete, que es también empleado administrativo en la mina, y a trabajadores españoles competentes para preparar los edificios necesarios para la máquina, calderas, almacenes, etc. y se puso de acuerdo con una casa comercial de Sevilla para las transaciones monetarias de la Cía...” (The Mining Journal. pg. 261. 1850).

Las concesiones mineras de Pozo Ancho fueron registradas en la Jefatura de Minas a nombre de Duncan Shaw. (Archivo personal de F. Gutiérrez).

Muy poco tiempo después (1853), se repite la historia de Pozo Ancho, esta vez sobre los filones de Los Salidos y Cañada Incosa, de nuevo en Linares. También con esas minas inundadas, Duncan Shaw informa favorablemente de sus posibilidades y, con un accionariado muy similar al de The Linares Lead, funda en Londres, The Fortuna Mining Company, otra vez con los Taylor. Las concesiones mineras de The Fortuna fueron compradas y registradas por Duncan Shaw.

El párrafo siguiente puede resultarle curioso.

“Este pozo, al que hemos llamado Wilson (apellido de uno de los directores de la compañía en Londres), es ahora el mas profundo en directo desde la superficie y pensamos que será el mas apropiado para sacar el agua de 3ª, estando hoy de 5 a 6 brazas por bajo de 2ª, teniendo la satisfacción de comunicarles que tras desaguar los trabajos viejos, hemos dado con un filón que puede producir 6 o 7 tn por braza y que actualmente dá 4 tn/braza... El pozo Shaw esta a 65 brazas al E del Wilson... y tiene un malacate... se sacará mucho mineral de Pozo Ancho...” (Informe del director residente Henry Thomas y del capitán de mina, Matthew Curry, de 26 de abril de 1850, leído en el Consejo de Administración y publicado por The Mining Journal).

En Linares, a los pozos se les ponía un nombre generalmente relacionado con el de santos, directores o personas importantes de las compañías. En el que se llamó Wilson se instaló la primera máquina de vapor. A Shaw también le correspondió el honor de que un pozo llevara su nombre. Después de la salida de los ingleses de Linares, en 1911, les fueron cambiados por otros del santoral.

La revista semanal “La Aurora Minera”, de Madrid, en su nº 19, del 10 de mayo de 1851, publicaba la carta que se transcribe, sin firma:

“Se dice en público en los círculos mineros, que alguna sociedad fuerte inglesa tiene comisionados, bien pagados, en San Juan de las Abadesas y provincia de Córdoba para entorpecer la esplotación y marcha de las sociedades de carbon, y hasta designa la persona de un tal Duncan Shaw en Córdoba como agente de aquella empresa. Bien podría no ser cierto, pero cumple a nuestra lealtad como órgano de la minería de buena fe en general, anunciar cuanto se dice en cosas de tanta monta, a fin de avisar a las autoridades celosas de semejantes amaños”.

La respuesta de Shaw no se hizo esperar, y puede ayudar a conocer su carácter. Se publica en la pg. 7 del nº 21 del mismo medio, correspondiente al 24 de mayo 1851:

“Señores redactores de La Aurora Minera.

Muy Sres. míos: Hallándome de paso en Linares leí el número 19 de su apreciable periódico, llamándome la atención un suelto de su parte indiferente relativa á mi humilde persona, en el que se dice que un tal Duncan Shaw estaba comisionado por una empresa inglesa para entorpecer la explotación de las minas de carbón de piedra de San Juan de las Abadesas y de la provincia de Córdova.

Me veo, pues, en el caso de declarar terminantemente que el párrafo en que alude a mí, pues dudo de que haya otro de mi nombre en España, afecta a mi honor y que es de todo punto falso, por lo que me obliga a contestar la citada alusión por considerarla calumniosa, en prueba de lo que he de merecer de la bondad de ustedes y de su justificación se sirvan dar lugar en sus columnas a la manifestación que me creo obligado a hacer, no solo por desmentir cumplidamente aquella falsa aserción, sino para probar que en vez de entorpecer la industria carbonífera he fomentado la minera del modo siguiente:

En 1848 emprendí con varios amigos míos la esploración de las minas de plata de Guadalcanal y reunimos para ello un capital de 150.000 rs. (reales); se construyó una máquina de vapor de considerable fuerza bajo mi dirección, y se desaguaron hasta la profundidad de 250 varas practicando estensas labores, lo que desgraciadamente no dió resultados, teniendo que abandonarla después de tan costosos sacrificios.

En 1849 compré las minas plomizas de Linares, llamadas Pozo Ancho, abandonadas hacía seis años, y reuní para ello, con mis amigos, un capital de 1.200.000 rs., se puso una máquina de vapor, y en el término de dos años trabajamos con tal asiduidad, que no solamente las desaguamos sino que las trabajamos con 200 operarios, produciendo mensualmente 12.000 arrobas de mineral.

En 1850 denuncié algunas minas en la provincia de Córdoba, abandonadas hacía ya dos años; fue declarada su caducidad a mi favor por el gobierno; fuí a Inglaterra y formé tercera empresa con el fin de esplotarlas, pero a mi vuelta en noviembre me encontré que habían protestado contra esta decisión, y hasta el día no ha recaído resolución, por lo que no se ha podido emprender su esplotación.

En el presente año he puesto dos minas de carbón en movimiento y estoy haciendo los mayores esfuerzos para estender el uso del carbón de piedra y del cok en las fábricas de fundición de las provincias de Córdova, Jaen y otras, y además la construccion de un buen camino para el transporte del carbón y cok de Belmes.

Esto es lo que un tal Duncan Shaw ha hecho y está haciendo; juzguen ustedes y el público si esto es entorpecer la industria minera de carbon ni ninguna otra; para mí tengo, sin que sea amor propio, que esto es fomentar la industria minera de todas clases y el pais, pues que en él se consumen por mis cuidados y afanes tan crecidos capitales.

Así, pues, reto al anónimo articulista a que descubriéndose, como yo lo hago, pruebe sus calumniosos asertos. Disimulen ustedes esta molestia á su suscritor y atento S. S. Q. S. M. B. (Seguro Servidor Que Su Mano Besa) - Duncan Shaw.”

En la misma página, la dirección del semanario incluye también:

“Linares 18 de mayo de 1851.

El señor don Carlos Mañan, presidente de la sociedad minera Constancia Madrileña, que esplota varias minas de carbon en la provincia de Córdoba, se ha personado en esta redacción para hacernos presente, que: sin embargo que sostenía una cuestion sobre la propiedad de una mina, con Mr. Duncan Shaw, no tenía conocimiento de que dicho señor fuese comisionado por ninguna sociedad para entorpecer el beneficio de las minas de carbon, constándole está esplotando varias por cuenta propia; que desde luego rechaza en su nombre la calumniosa noticia que ha corrido en los círculos mineros de esta corte, y á nosotros nos cabe la mayor satisfaccion de poder dar esta prueba de imparcialidad, volviendo por el buen nombre de este caballero, al que impensadamente y solo por celo a favor de los intereses mineros, se le ha causado este disgusto”.

(En la transcripción de ambas cartas se han respetado la grafía y signos de puntuación, aclarando únicamente el significado de la abreviatura “rs.” y la despedida de D. Shaw)

No fue ésta la única intervención de Shaw en los medios de comunicación escritos. Aunque lamentablemente no he podido hacerme del documento, tengo referencias de que en un periódico de Córdoba mantuvo una curiosa polémica (seguramente por temas religiosos) nada menos que con el obispo de aquella ciudad andaluza.

Los últimos datos contrastados de la presencia de Shaw en Linares corresponden al año 1855 aunque, con toda seguridad, él siguió viniendo por aquí con regularidad durante bastante tiempo. Debió continuar en contacto con The Linares y The Alamillos o, al menos, con sus compatriotas de aquí, porque muchos años después, en 1874, aparece formando parte de una sociedad minera formada mayoritariamente por extranjeros que se constituyó en ese año para laborear dos minas de plomo en esta ciudad. No he podido determinar si estuvo en Linares en la constitución de dicha sociedad, pero queda meridianamente claro que mantenía relaciones amistosas y profesionales con sus colegas.

Como verá, no he podido ayudarle demasiado en la investigación sobre su admirable antepasado y me atrevo a rogarle que me envíe lo que tenga sobre él para completar mi fichero. También le agradecería copias de documentación y fotografías sobre las minas de Linares que pudiera tener.

Quedo a su disposición y le saludo atentamente.

Publicaciones de Francisco Gutierrez relacionadas: