Comenzando: Ratón y cursor.
Hablando de Windows, y en realidad, hoy en día, prácticamente hablando de cualquier sistema operativo, nos encontramos delante del ordenador con una de nuestras manos sobre el ratón. Así es, en el uso habitual del ordenador debemos tener la pantalla a la altura de nuestra vista, el teclado delante nuestro, centrado con nuestro cuerpo y el ratón, cerca del teclado, en el lado de nuestra mano diestra.
En la pantalla veremos una flecha (un cursor) que debe moverse dirigido por el movimiento del ratón.
El ratón tiene en su parte superior dos botones. Botón derecho y botón izquierdo y en ocasiones también una pequeña rueda. (Siempre que se habla de hacer un click o doble click, arrastrar etcétera se habla de utilizar el botón derecho del ratón)
En la parte inferior del ratón hay un lector de movimiento que detecta los desplazamientos que hacemos. Es recomendable tener una superficie lisa y una alfombrilla específica para el ratón.
Que se puede hacer con el cursor:
Moverlo por la pantalla.
Hacer un click (presionar una vez el botón izquierdo del ratón y soltarlo)
Hacer doble click (presionar dos veces consecutivas el botón izquierdo del ratón)
Seleccionar (presionar una vez el botón izquierdo del ratón y sin soltarlo, arrastrarlo hasta otra posición)
Arrastrar
Hacer un click con el botón derecho para mostrar el menú de contexto (menú de opciones en ese punto en concreto de la aplicación)
Qué aspecto tiene el cursor:
Flecha (o flecha para seleccionar)
Línea vertical
Flecha de ajuste de tamaño (flecha con punta por los dos lados)
Mano (selección de vínculo)
De todas estas posibles formas del cursor solo en una, la que es una línea vertical, está el ordenador preparado para aceptar la entrada de texto por teclado.