Los poemas
Tarea 1: Recursos literarios para la descripción
Vamos a trabajar los recursos literarios más frecuentes en la descripción de la persona amada: la comparación, la metáfora y la hipérbole.
Nuestra intención es realizar una descripción canónica (es decir, que se ajuste al canon establecido) y para ello utilizamos los rasgos físicos y psicológicos del chico o la chica ideal. Completamos esta tabla y la publicamos en nuestro blog:
Tarea 2: Reproduce un motivo amoroso renacentista
La poesía amorosa del Renacimiento suele reproducir una serie de lugares comunes o tópicos literarios. En esta tarea se trata que asumáis uno de ellos y escribáis un texto personal en el fomato que más os guste, utilizando uno de esos temas. Los más comunes son:
la exaltación de la belleza física de la persona amada
la definición de qué es el amor, sobre todo manifestando las contradicciones que supone (como incendio, como herida, como cárcel...)
el nacimiento del amor
el amor como destino del que es imposible escapar
las lamentaciones por la indiferencia de la persona amada
el sufrimiento que provoca la ausencia o la separación
la esperanza de ser alguna vez correspondido/a
la lucha interna entre el deseo y la razón
el deseo de morir, bien por la indiferencia, bien por el fallecimiento de la persona amada
la fusión del enamorado en la naturaleza
la correlación con una historia mitológica
Tarea 3: Escribimos los poemas de nuestro cancionero petrarquista
Ha llegado el momento de componer entre todos y todas el conjunto de poemas que darán forma a nuestro cancionero. Siguiendo la teoría de la imitatio auctoris renacentista, os propongo que adoptéis esta secuencia para escribir vuestros poemas:
Seleccionamos el modelo. Elegimos de entre los poemas de Francesco Petrarca cinco que nos lleguen especialmente y que comprendamos sin dificultades. Nos apuntamos en el documento compartido para no repetir los textos.
Determinamos el motivo. Se trata de identificar qué momento de la relación amorosa interpreta el poema, qué sentimiento pone de relieve. También es posible que reproduzca algún tópico literario de los vistos en la tarea anterior.
Decidimos los rasgos que vamos a glosar. Selecccionamos algunos rasgos físicos o psicológicos del chico o chica ideal y nos referimos a ellos mediante los recursos de la tarea anterior.
Acoplamos el motivo a uno de los mitos del amor romántico. Nuestro poema debe denunciar alguno de los mitos o falacias estudiados o, por el contrario, mostrar una forma de entender el amor que permita las relaciones libres entre iguales.
Decidimos la estrofa y la extensión del poema. No se trata tanto de que escribamos una estrofa perfecta sino de adoptar algunos rasgos de las estrofas petrarquistas (número de versos, estructura de la rima, etc.). Si os atrevéis, podéis intentar escribir un soneto, aunque no es obligatorio.
Escribimos el borrador del poema. Con todos los datos anteriores ya decididos, asumimos la escritura del poema, cuidando especialmente la expresión de los sentimientos, el uso de un lenguaje que aspire a la construcción de un texto bello y la utilización de recursos literarios.
Corregimos los borradores. Compartimos nuestros textos con los compañeros y compañeras y con el profesor, recibiendo recomendaciones para mejorarlos.
Escribimos el texto definitivo. Seguimos para ello los consejos recibidos.