- COMUNIDAD LECTORA

La escuela tiene la responsabilidad de fomentar la lectura con acciones sólidas y duraderas. Para ello necesitamos sistematizar y disponer de un marco común que permita establecer una acción coordinada por parte de todos los agentes escolares. La elaboración de un PROYECTO LECTOR DE CENTRO responde a esta necesidad.

Resulta un instrumento para la planificación y coordinación de las estrategias que se realizan anualmente en torno a la lectura. Permite asegurar la coherencia en los distintos niveles, y trabajar todos los ámbitos de la lectura no sólo el gusto por la lectura, sino también estrategias para su aprendizaje y la lectura como instrumento para aprender.

Los centros educativos también han de considerar la lectura desde su dimensión social y valorar la escuela como un contexto social óptimo para la vivencia de EXPERIENCIAS ENTORNO A LA LECTURA que puedan ser compartidas.

La comunidad educativa puede ser UNA COMUNIDAD LECTORA como proyecto de centro. Se trata de implicar a las personas, los diferentes agentes que forman la comunidad educativa: los alumnos (de diferentes niveles y etapas), los profesores (como docentes y principales mediadores), las familias....

Se trata de escuelas donde hay la voluntad que las intervenciones educativas vinculadas al fomento de la lectura vayan más allá del trabajo en el aula con propuestas de ACTIVIDADES DIVERSIFICADAS Y DE CARÁCTER TRANSVERSAL. Todo ello con la posibilidad de abrirse a nuevos contextos que hagan posible la implicación de las familias y la participación desde la escuela en actividades culturales del entorno.

LA BIBLIOTECA PUEDE SER UN RECURSO FACILITADOR para el fomento de la lectura no sólo para potenciar el hábito lector y la práctica de la lectura autónoma, sino también para desarrollar el aspecto socializador de la lectura.