Implante osteointegrado
El implante de conducción ósea directa está indicado ante una malformación congénita del oído medio/externo (conducto auditivo y pabellón) o por supuración crónica de un oído que no permite el uso de otro tipo de prótesis e hipoacusias de transmisión sin opción a tratamiento quirúrgico.
Las prótesis auditivas osteointegradas consiguen transmitir el sonido basándose en la conducción ósea a través de la vibración. La intervención se puede realizar en niños/as a partir de los 5 años o cuando el espesor del hueso sea adecuado para la intervención quirúrgica. Hasta ese momento, se utiliza el vibrador óseo sujeto mediante una diadema.
Un procesador de sonido capta los sonidos y los convierte en vibraciones.
Un soporte de conexión transfiere las vibraciones de sonido desde el procesador de sonido al implante de titanio.
El pequeño implante de titanio se coloca en el hueso detrás de la oreja, donde se fusiona con el hueso formando una unión muy resistente. El implante transfiere las vibraciones de sonido a la cóclea directamente a través del hueso, eludiendo completamente el oído externo y el oído medio.
Estas vibraciones de sonido hacen que el líquido del oído interno mueva las células ciliadas y envíe señales sonoras al cerebro. Entonces oímos el sonido.
CUIDADOS DEL IMPLANTE OSTEOINTEGRADO
El implante osteointegrado no tiene por qué interferir en sus juegos, siempre que se evite golpear el procesador.
Otras precauciones a tener en cuenta son:
- Quitar el procesador del implante en todas aquellas situaciones en que vaya a estar en contacto con el agua (baño, ducha, piscina…)
- Evitar exponerlo a ambientes excesivamente calurosos o fríos.
Bibliografía:
FIAPAS (Jáudenes, C. y Patiño, I.) (2007): Dossier divulgativo para las familias con hijos/as con discapacidad auditiva. Información básica para el acceso temprano a la lengua oral (2ª ed.). Madrid, Confederación Española de Familias de Personas Sordas-FIAPAS (2008).
Últimos avances tecnológicos
Los avances tecnológicos han permitido la creación de implantes de conducción ósea, que evitan los aspectos negativos de los dispositivos anclados en el hueso, como puede ser la irritación de la piel o la infección del área colindante a la incisión.
Como ejemplo de un implante de conducción ósea tenemos el Bonebridge, de Med-el. Este pionero implante de conducción ósea permite la transmisión del sonido directamente al oído interno a través de la conducción ósea. Bonebridge es un sistema auditivo semi-implantable, en el cual el implante se coloca íntegramente debajo de la piel. El implante recibe las señales desde un procesador de audio externo que se lleva cómodamente debajo del cabello.