- Acreditar a los aprendices como usuarios capaces y autónomos de su lengua materna, recuperando los aprendizajes realizados durante su larga escolarización.
- Reconocer las semejanzas y las diferencias entre la lengua oral y la lengua escrita.
- Comprender la utilidad de una norma común a todos los hablantes de español, lo que caracteriza al registro formal de la lengua y configura el español estándar.
- Investigar y exponer las reglas de la ortografía de una forma comprensible para otros compañeros.
- Practicar las reglas generales de la acentuación, la ortografía del vocabulario más usual, los usos elementales de la coma (enumeraciones, vocativos, incisos), el uso del punto para separar oraciones y los signos del diálogo.
- Organizar juegos y actividades que faciliten el reconocimiento y la práctica de las normas ortográficas.
- Trabajar en grupo de forma cooperativa: repartir roles, organizar y distribuir tareas, promover la responsabilidad en su realización, conseguir los objetivos comunes y evaluar.
Cada grupo cooperativo prepara dos sesiones en el aula: una dedicada a exponer sucintamente las reglas ortográficas que ha seleccionado; y otra subsiguiente, donde organiza su práctica por medio de un juego.