Un procedimiento de trabajo seguro describe de manera clara y concreta la manera correcta de realizar determinadas operaciones, trabajos o tareas que pueden generar daños sino se realizan en la forma determinada.
Se consideran necesarios cuando:
Las tareas son susceptibles de generar riesgos y con especial relevancia cuando hablamos de riesgos graves o muy graves.
Las tareas son consideradas críticas, es decir, tareas en las que una acción u omisión puede generar un accidente.
Las operaciones para ejecutar son de las llamadas No Rutinarias. Debido precisamente a la circunstancialidad de las tareas puede acarrear que no se sigan todos los pasos establecidos para el trabajo, bien por falta de costumbre o por olvido, como por ejemplo los determinados trabajos de mantenimiento que se realizan con poca frecuencia.
En estos procedimientos estarán recogidos aquellos aspectos de seguridad para tener en cuenta por las personas responsables de las tareas a realizar, a fin de que conozcan cómo actuar correctamente en las diferentes fases u operaciones y sean conscientes de las atenciones especiales que deben tener en momentos u operaciones claves para su seguridad personal, la de sus compañeros y la de las instalaciones