20 DE NOVIEMBRE
Con María nos unimos por una cultura del cuidado

Reflexión sobre la Exhortación
Laudate Deum del Papa Francisco

Claudia Marcela Díaz Moreira
Colegio Marista, Rancagua

El Papa Francisco nos llama a repensar el uso del poder que tenemos frente a naturaleza y nuestro rol en el cambio climático, ya que el ser humano "debe ser considerado como parte de la naturaleza. La vida humana, la inteligencia y la libertad integran la naturaleza que enriquece a nuestro planeta y son parte de sus fuerzas internas y de su equilibrio.” (Laudate Deum 26). En la creación Dios nos dio poder sobre la naturaleza para cuidarla y protegerla, no para abusar de ella y someterla a nuestro arbitrio egoísta. 

Como agentes pastorales, catequistas, estudiantes, padres y madres de familia, generaciones contemporáneas, antiguas y nuevas, nos podemos proponer el ser tesimonio de cambio cultural en nuestra sociedad. Creamos que con nuestras acciones ecológicas podemos cambiar el futuro de todos y de los que vendrán; es hoy donde debemos comenzar a provocar cambios, teniendo claro que es parte de nuestra misión como cristianos cuidar la Creación. Si comprendemos que la tierra es Madre que sostiene la vida, esto nos exige cultivar acciones de respeto, responsabilidad y cuidado con lo que le sucede al ecosistema. Si en el tejido social emprendemos una nueva manera de relacionarnos y de crear modelos sostenibles de producción y consumo, podremos ser protagonistas de los cambios que garanticen un futuro común de vida y esperanza en una humanidad consciente y sintiente; para ello, debemos rescatar también, el valor de la razón sensible, del afecto, la inteligencia espiritual, la dimensión del corazón. Nos podemos preguntar ¿Qué estamos haciendo para crear esta nueva cultura? ¿Qué podemos hacer en este mes de María para generar una nueva forma de relacionarnos con el ecosistema, para cuidarnos y protegernos?

Responsorio Bíblico
(Salmo 24)

G: Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos.

¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?

T: Alabemos a Dios por todas sus criaturas.


G: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
T: Alabemos a Dios por todas sus criaturas.

Preces

Oremos por nuestras comundiades cristianas. Que el Señor nos aydue a generar un diálogo inetrgeneracional para promover una cultura de la responsabildiad y del cuidado del ser humano que vive en relación con el ecosistema.

Con María, oremos al Señor.
Escúchanos, Señor te Rogamos.

(Se pueden agregar otras intenciones.
Se concluye con la oración del Padrenuestro)