Aún quedan verdulerías que te regalan el perejil fresco, pero es una buena costumbre cada vez menos frecuente. Es una aromática que en la cocina mediterránea se usa continuamente, por lo que si no te lo regalan es una gran idea cultivarlo en casa para tenerlo siempre a mano.
Puedes comprar una maceta con la planta ya desarrollada tal como la venden en jardinería y también en algunos mercados. En este caso, ten en cuenta que la planta está profundamente arraigada y es importante que en casa la trasplantes en una maceta más grande cuanto antes.
Si deseas plantar tu propio perejil, puedes comprar semillas en viveros u online. Al comprar las semillas, debes asegurarte de que los sobres no presentan ningún tipo de daño o degeneración visible. Las semillas de las bolsas dañadas pueden resultar inutilizables o pueden estar infectadas con plagas. Si es posible, elige semillas con certificación ecológica.
El mejor momento para plantar perejil en una maceta es a finales del verano. Entonces el perejil crecerá más rápido y pronto podrás comenzar a cosechar las hojas.
También en los pequeños huertos del jardín, el perejil crece mejor en lugares parcialmente sombreados. El suelo debe estar bien drenado, arenoso y rico en humus. Puedes enriquecer la tierra con abono o fertilizantes orgánicos desde el otoño para aumentar el contenido de nutrientes en el suelo.
Para una cosecha en verano y otoño, puede sembrar el perejil a partir de mediados de marzo.
Planta las semillas a uno o dos centímetros de profundidad. Las filas deben tener una separación de 20 a 30 centímetros.
El perejil tarda de tres a cuatro semanas en germinar. Durante este tiempo, debes asegurarte de que el suelo esté siempre húmedo y de que no crezcan malas hierbas en el parterre.
Para mantener la tierra húmeda, también puedes cubrir el huerto con una malla geotextil hasta que brote.
Si desea cosechar perejil en invierno, aún puede sembrar en julio. En este caso, sin embargo, se recomienda el cultivo en invernadero.
En el huerto o jardín, el perejil necesita humedad, pero debes evitar el encharcamiento, igual que ocurre si lo cultivas en maceta.
A excepción de la fertilización al principio, el perejil no necesita ningún fertilizante adicional. Para que la planta aromática vuelva a brotar después de la cosecha, puedes aflojar la tierra con regularidad con una azada. También debes mantener siempre la tierra libre de malas hierbas.
El perejil no se lleva bien con todas las plantas. Si deseas cultivar más plantas en el mismo huerto, debes elegir a los vecinos adecuados. El perejil se lleva bien con tomates o cebolletas. La lechuga, en cambio, evita que crezca el perejil y siempre debe plantarse con suficiente espacio de separación entre ellas.