Las ventajas y beneficios de instalar paneles solares son muchas, pero podemos destacar estos
Puedes ahorrar entre un 50% a un 60% en consumo de la factura eléctrica mensual.
Una vivienda media, puede ahorrar más de 1 tonelada de emisiones de CO2 al año.
La energía solar es renovable, inagotable, sin residuos, ni ruidos, ni gases de efecto invernadero.
El precio de una vivienda con paneles solares, es superior al de una que no los tenga instalados.
Obtienes energía de ambas fuentes (paneles y red) sin necesidad de desconectarte de la red.
No requiere casi mantenimiento y su vida útil, sin son de calidad, es de 25 hasta 40 años.
Si tomamos como referencia un sistema medio de 5kWp (el más frecuente en España), el coste estaría entre 7.500€ a 10.000€ + IVA. Este precio de poner paneles solares en una vivienda depende mucho de la calidad de los equipos elegidos y de las particularidades técnicas y constructivas de cada sistema.
Para viviendas, lo mejor es optar por paneles solares de alta eficiencia, que aprovechen mejor la superficie disponible del tejado y, colocarlos coplanar al tejado, para mejor integración en la vivienda.
Como decimos, los costes pueden variar mucho en función de lo descrito, por lo que siempre es recomendable pedir presupuesto a instaladores experimentados.
Dependiendo del tipo de célula fotovoltaica que lo componen, un panel fotovoltaico puede ser:
Monocristalino: cuya célula se logra a partir de un único cristal de silicio. Las células monocristalinas tienen un aspecto casi negro, y una forma cuadrada con sus esquinas en chaflán.
Policristalino: cuya célula se logra a partir de varios cristales de silicio. El aspecto de las células policristalinas es azulado y su forma es cuadrada.
Amorfo: Son células donde el silicio no ha cristalizado y con una distribución atómica muy irregular. Su aspecto es negro.
Las más eficientes son las monocristalinas (hay paneles que llegan al 23%), y las menos las amorfas. También la vida útil de las monocristalinas es mayor que las otras dos. Aparte de esto, dentro de las monocristalinas existen subcategorías según eficiencia, rendimiento y durabilidad.
El factor más importante a la hora de comprar un panel solar, no es su precio, sino cuánta energía va a generar ese panel solar durante su vida útil. De aquí la importancia de comprender los conceptos de eficiencia y rendimiento:
Eficiencia: Mide la cantidad teórica de energía solar que un panel puede transformar en electricidad. Generalmente es un dato que se puede consultar en la técnica que facilitan los fabricantes y suele oscilar entre el 18% al 23%.
Rendimiento: Mide la cantidad de electricidad que genera un panel solar en condiciones reales de funcionamiento.
Es entonces el matiz de las condiciones reales lo que marca la diferencia. Lo que va a determinar si un panel solar es caro o barato es su rendimiento a lo largo de su vida útil, dicho en otras palabras, su rendimiento.
Debes pensar que con los precios de la energía actuales, si multiplicas el precio de la energía actual por la electricidad que produce un panel solar barato que rinda uno 5-10% menos, al final pasa de ser barato a ser muy caro.
Compensa más comprar paneles solares de calidad, de alto rendimiento.
También es recomendable comprar siempre modelos con triple garantía (producto, potencia y sustitución) o que, como mínimo te den 25 años de garantía de producto y producción.
Además de lo que ya hemos explicado de los tipos que existen y sus calidades, debes ser cuidadoso a la hora de elegir el panel solar adecuado según sea para una casa, para un piso o para un tejado industrial.
Para el tejado de una vivienda, es siempre mejor optar por placas solares premium, con aspecto negro y con garantías de 25 a 40 años. Suelen tener potencias de entre 400W a 470W. El tejado de tu casa no debe ser expuesto a productos de baja calidad que pueden darte problemas e incluso incendiarse.
En la misma línea si es un edificio o un tejado industrial, pero en estos casos la estética es menos determinante y se pueden optar por paneles industriales (tienen marco gris) y son de mayor tamaño, desde 500W hasta 700W.
No, a no ser que de desconectes totalmente de la red eléctrica. Si compras paneles solares para un sistema de autocosumo conectado a la red, reducirás el consumo en la factura de la luz (un 50-60% generalmente), pero no dejarás de pagar mensualmente a tu compañía eléctrica.
Sin embargo, si te desconectas totalmente de la red, no pagarás más la luz, pero debes tener en cuenta de que debes instalar baterías para un minimo de 3 o 4 días de autonomía, por que pierdes el respaldo de la red eléctrica cuando no hay sol.
Un panel solar puede tener 3 tipos de garantía, pero las importantes son la de producto y la de servicio.
Garantía de producto: Cubre cualquier defecto del panel solar dentro del período indicado por el fabricante. Generalmente suele ser de 12 o 15 años, aunque existen fabricantes de alta calidad que dan 25 años, 30 años e incluso 40 años.
Garantía de producción (o potencia) en función de su degradación anual: Da cobertura cuando el panel solar produce menos que los rangos establecidos y está relacionado con la degradación anual, que suele oscilar entre los -0,2% al -0,8% de potencia. Generalmente se dan 25 años a una potencia de un 82% de la inicial. Aunque existen también fabricantes que llegan hasta el 90% a los 40 años. Pierde su validez si la pérdida de potencia es debida a defectos del producto (99% de los casos) y la de producto ya ha expirado.
Garantía de servicio: Es la garantía total, cubre cualquier problema del panel solar y los costes de mano de obra (de mercado) en caso de tener que sustituirlo. Solo fabricantes de alta gama, como SunPower, la ofrecen.
El mantenimiento es una parte fundamental para controlar el buen funcionamiento de un sistema con paneles solares.
Una parte de estos trabajos los puede realizar el instalador, pero también hay otros aspectos como la inspección visual, seguimiento de la producción... que puede realizarla el propietario de la instalación.
Por otro lado, para garantizar la producción óptima de un panel solar y alargar su vida útil, llevar a cabo una limpieza periódica, resulta fundamental, pero no debe realizarse con productos de limpieza agresivos.
Para tomar consciencia del ahorro que puede generar un sistema de este tipo hay que tener en cuenta dos factores de ahorro.
Por un lado, un sistema fotovoltaico puede ahorrar entre un 40% a un 60% en la factura de la luz mensual. Como es lógico, a mayor número de horas de sol, más producción tendrá el sistema y más ahorro puede generar.
Por otro lado, y a mayores, los excedentes que tenga el sistema (es decir, lo que no se consume y se vierte a la red), se pueden recuperar, en parte, con acuerdos con comercializadoras. De este modo, esa energía sobrante, se puede aprovechar en otro momento. Es cómo usar la red eléctrica como una batería. Se suele denominar compensación de excedentes.
El espacio es un factor clave. El tamaño medio de un sistema fotovoltaico es de unos 3,5 kWp a 5kWp y suele ocupar entre 18m2 y 24m2 de superficie en el tejado en función de la eficiencia del panel.
Un tejado sin sombra y orientado al sur es ideal para obtener la máxima producción eléctrica. Los tejados orientados al este o al oeste también pueden considerarse, pero los orientados al norte no se recomiendan si estás en el hemisferio norte.
Un sistema fotovoltaico orientado al este o al oeste producirá entre un 15 y un 20% menos de energía que uno orientado directamente al sur. Pero puede tener sentido si el perfil de consumos de la vivienda o empresa está más concentrado en las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde.
Si por supuesto, aquellas instalaciones que sean de más de 10kW deben presentar un proyecto y las de menor potencia, una memoria técnica, como fija la REBT.
Además todo sistema fotovoltaico debe ser realizado por personal técnico cualificado, es decir, una empresa instaladora de baja tensión (categoría especialista) dada de alta como tal ante la comunidad autónoma y cumplir el REBT ITC-BT-40 (Instalaciones generadoras de baja tensión).