Oración del Año de la Espiritualidad Lasallista
Oh Dios, te alabamos y te damos gracias por participar en la extraordinaria maravilla del cosmos. Fortalécenos para ser mediadores de tu vida, de tu amor y de tu ser ante aquellos a quienes nos envías, para ser presencia salvadora y fraterna.
Jesús, plenitud divina y humana, que nos diste a conocer al Dios del amor y de la misericordia, ayúdanos a asociarnos a ti en la realización de la promoción humana integral, mediante la educación humana y cristiana, como fidelidad creativa al carisma expresado en la fe, la fraternidad y la misión.
Espíritu Santo, fuerza, inspiración, presencia eterna y continuidad del amor de Dios, permanece con nosotros en el discernimiento comprometido de la voluntad de Él con aquellos que nos has confiado. Acompáñanos, personal y comunitariamente, en el amor fraterno a todos como expresión del Reino de dignidad, igualdad y fraternidad.
Oh Dios Trinidad, nos unimos a tantas personas que fueron y son signos vivos de tu imagen y semejanza, María, madre de Jesús, y tantos santos que son signos vivos de tu Reino.
Como lasallistas, te alabamos con gratitud por San Juan Bautista de La Salle, y por todos los lasallistas fieles al carisma y a la espiritualidad que nos han sido confiados. Como asociados, queremos seguir cumpliendo tu misión salvífica y celebrar este Año de la Espiritualidad Lasallista. Anímanos hoy y siempre con la fuerza y la energía del amor y de la misericordia, en unidad espiritual, y a que vivamos en Ti, iluminados por el camino de la plenitud del amor.
¡Amén!
Oración a Nuestra Señora de las Periferias
Nuestra Señora de las Escuelas Cristianas, Madre de todos nosotros, recuerda especialmente a las poblaciones de la periferia. Tú que dijiste “sí” como aceptación radical de la voluntad del Señor, ayúdanos a encontrar el camino de la disponibilidad radical a Dios con audacia profética.
Tú, que estuviste presente con los Apóstoles en los inicios de la Iglesia, apoya a los apóstoles de hoy que se abren al Espíritu Santo para acoger a Jesús en sí y ofrecerlo al mundo.
Nuestra Señora de las Escuelas Cristianas, que siempre ha estado cerca de las personas que viven en las periferias sociales, geográficas, existenciales y educativas y de aquellos que sufren la exclusión, la pobreza y la falta de una buena educación, inspira a los Hermanos y Laicos Lasallistas con la misma apertura y disponibilidad.
Da a nuestros Hermanos jóvenes la radicalidad para creer, crear y arriesgarse, superar fronteras y tender una mano a las periferias que claman justicia. Nuestra Señora, Madre de la Esperanza, alimenta con tu Espíritu nuestro corazón y nuestra mente, nuestra palabra y nuestro compromiso de creer en el llamado y la presencia de Dios, a pesar de las dificultades, las contradicciones e, incluso, la persecución. Madre de la Paz, obtén el don de la concordia y la justicia para todas las naciones desgarradas por el odio, la violencia, el rencor y el racismo.
Nuestra Señora de las Periferias, ayúdanos a encontrar a Jesús en el sufrimiento de los niños y jóvenes excluidos y marginados. Hace que nuestro Instituto se comprometa más radicalmente con la justicia social y la protección y promoción de los derechos de la infancia.
Que la ley del Amor que nos enseña su Hijo nos haga testigos transparentes de que Jesús vive en nuestros corazones.
Amén.
Oración del Maestro Antes de la Clase
Señor, tu eres mi fortaleza y mi paciencia
mi luz y mi consejo.
Tú sometes a mi autoridad
el consejo de los niños y jóvenes
confiados a mi solicitud.
No me abandones a mí mismo
ni un solo instante
Dame para mi propio dominio y el de mis
alumnos.
El espíritu de sabiduría y de entendimiento
El espíritu de consejo y de fortaleza.
El espíritu de ciencia, de piedad
Y de tu santo temor;
y un celo ardiente
para procurar tu Gloria.
Uno mis trabajos a los de Jesucristo
y ruego a la Santísima Virgen
a san José, a los ángeles custodios
y a San Juan Bautista de la Salle
se dignen protegerme en el
desempeño de mi cargo.
Amén.
Oración por las Vocaciones Lasallistas
Señor, que confiaste a san Juan Bautista de La Salle la misión de educar sólida y sabiamente a los niños y de guiar a la juventud por el camino de la verdad y del bien; haz que tengamos muchos y buenos Hermanos. Suscita buenos operarios para tu mies. Concede la gracia y la perseverancia y ánimo a todos los Hermanos para que continúen con firmeza y dedicación la obra iniciada por tu siervo Juan Bautista de La Salle. Óyenos, Señor, y todo sea para tu mayor gloria y para el bien de los hombres. Amén.
Oración por las Vocaciones Lasallistas
Señor Jesús, nos dirigimos a ti como hijos queridos de Dios que quieren descubrir el llamado que día a día nos haces. Queremos decirte que estamos abiertos a tu voz que nos llama al servicio y al amor hacia los más necesitados.
Toma nuestro corazón, nuestras mentes y nuestras manos; queremos ser instrumentos de amor, de paz y de vida en nuestras familias, escuela, barrio, país y en todo el mundo.
Unidos a toda la familia lasallista queremos pedirte que envíes vocaciones de educadores seglares y Hermanos Lasallistas para el servicio de la educación cristiana.
Síguenos llamando, queremos junto a ti dar vida en abundancia.
Nos sentimos llamados a dar vida. Amén
Oración a Nuestra Señora de la Estrela
Tú eres la estrella de la mañana que anuncia la llegada del día; tú eres la Estrella de la tarde que brilla en nuestra noche; tú eres la Estrella del Mar que nos guía a feliz puerto.
Como la estrella hace llegar su rayo del cielo sobre la tierra, envíanos a tu hijo Jesús, Luz eterna del mundo. Través de la oscuridad y de las tempestades de la vida, en las hora de duda o de tentación; en la rebelión o en la debilidad, sé nuestra claridad y nuestra paz! ¡Sé nuestra esperanza y nuestra pureza!
Oh, Nuestra Señora de la Estrella, que en ti descanse para siempre nustra mirada y nuestro corazón de hijos. Amén.
Oración por mi Comunidad
Padre, hoy quiero pedirte
por mis hermanos de comunidad.
Tú los conoces personalmente:
conoces su nombre y su apellido,
sus virtudes y sus defectos,
sus alegrías y sus penas,
su fortaleza y su debilidad,
sabes toda su historia;
los aceptas como son
y los vivificas con tu Espíritu.
Tú, Señor, los amas,
no porque sean buenos,
sino porque son hijos tuyos.
Enséñame a quererlos de verdad,
a imitación de Jesucristo,
no por sus palabras o por sus obras
sino por ellos mismos,
descubriendo en cada uno,
especialmente en los más débiles,
el misterio de tu amor infinito.
Te doy gracias, Padre,
porque me has dado hermanos.
Todos son un regalo para mí,
un verdadero "sacramento",
signo sensible y eficaz
de la presencia de tu Hijo.
Dame la mirada de Jesús
para contemplarlos,
y dame su corazón
para amarlos hasta el extremo;
porque también yo quiero ser,
para cada uno de ellos,
sacramento vivo de la presencia de Jesús.
Amén.
Oración del Educador
Jesús, Dios de la Vida.
Gracias por mi vocación a la enseñanza.
Concédeme ejercerla con amor,
prudencia, sabiduría y paciencia.
Ayúdame a ver a mis alumnos
con Tu mirada de misericordia
para sólo captar el bien en cada uno,
conocer sus cualidades,
alentar sus sueños y proyectos,
y enseñarlos con dulzura y firmeza
a corregir sus faltas y tropiezos.
Que sepa compartir sus alegrías,
comprender sus inquietudes
y consolar sus tristezas.
Maestro Bueno.
haz que logre enseñarles a ser
constructores de justicia y de paz,
honestidad, fraternidad y perdón,
defensores de la vida y la verdad.
Que sepa compartirles la fe,
comunicarles esperanza,
animar su perseverancia y valentía,
alentar su caridad y alegría
y sembrar en su corazón la voluntad
de caminar Contigo y hacia Ti
dedicando sus dones y talentos
al servicio y al bien de los demás.
Que sepa, al modo que nos enseñó
Juan Bautista de La Salle,
prepararlos para la vida,
tocar sus corazones,
acompañarlos.
Que sepa descubrir
las necesidades de nuestros alumnos de hoy,
conocer y discernir
el modo de proceder con cada uno de ellos.
Que sepa hacer,
junto a mis hermanos educadores,
que la escuela vaya bien. Amén.
Oración de la Comunidad Educativa
Gracias, Señor,
por llamarnos a ser educadores de esperanza,
sensibles a las necesidades de los niños, niñas,
adolescentes, jóvenes y adultos de hoy.
Anímanos, Señor,
para que nuestras acciones educativas
sean de excelencia,
imbuidas del espíritu del Evangelio
y del dinamismo propio de nuestro carisma.
Ilumínanos, Señor,
para asumir itinerarios formativos
que configuren identidad,
sentido de pertenencia,
unidad, corresponsabilidad,
y pertinencia con la misión educativa.
Ayúdanos, señor,
a crecer, en el compartir el carisma
entre Hermanos y colaboradores lasallistas,
con la finalidad de garantizar la vitalidad
de la Misión Educativa Lasallista. Amén.
Advocaciones Lasallistas
· Continuaré mi Dios haciendo todas mis actividades por amor tuyo.
· ¡Acordémonos de que estamos en la santa presencia de Dios! ¡Adorémoslo!