Apagado de equipos informáticos y audiovisuales

Es asunto de todos tratar que los equipos informáticos y audiovisuales (ordenadores, pantallas, impresora, proyectores y altavoces) de nuestro centro, tanto de las aulas ordinarias, desdobles o de informática, como de la biblioteca, sala de profesores, entrada y departamentos no se queden encendidos al acabar nuestra jornada. Más allá del ahorro económico que ello pueda suponer, por responsabilidad medioambiental y como actuación ejemplar como miembros de una comunidad educativa.

Es posible configurar los ordenadores para que entren en modo “suspendido” o “hibernado” cuando lleven algún tiempo encendidos pero sin ser usados. También se pueden programar para que se apaguen a una determinada hora. Pero esos procedimientos fallan en numerosas ocasiones y además tenemos otro tipo de equipamiento como monitores, proyectores e impresoras, que también hay que apagarlos. El modo “espera” (“standby”) consume una cantidad considerable de energía.

• El criterio general que podemos aplicar es “un equipo que previsiblemente no vaya a ser utilizado en la siguiente media hora es mejor apagarlo”.

• A partir del segundo recreo, cada nuevo usuario debe asegurarse de apagar completamente los equipos después de usarlos.

• En las aulas no ordinarias, como los desdobles o de informática, antes de abandonar el aula, debemos asegurarnos que todos los aparatos quedan apagados.

• Al utilizar los miniportátiles, apagar el equipo antes de cerrar la tapa del ordenador para colocarlo en el armario.