Para profundizar nuestro conocimiento del Maestro,
para comprender y acoger plenamente el misterio de la salvación divina,
realizada en el don total de sí por amor,
debemos dejarnos conducir por Él a un lugar desierto y elevado,
distanciándonos de las mediocridades y de las vanidades.
Es necesario ponerse en camino, un camino cuesta arriba,
que requiere esfuerzo, sacrificio y concentración,
como una excursión por la montaña.
Estos requisitos también son importantes para el camino sinodal que, como Iglesia,
nos hemos comprometido a realizar.
Nos hará bien reflexionar sobre esta relación que existe entre la ascesis cuaresmal
y la experiencia sinodal.
PAPA FRANCISCO
De interés:
Material para el Miércoles de ceniza:
"Fíjense bien que los tres temas clásicos de la CUARESMA son:
ORACIÓN, AYUNO y LIMOSNA.
En ellos quedan resumidas todas las posibles relaciones humanas:
con DIOS, con UNO MISMO, con LOS DEMÁS.
La calidad humana del hombre depende de la calidad de sus relaciones.
Si no sobrepasan lo puramente INSTINTIVO, esas relaciones estarán basadas en un individualismo feroz, buscando el provecho biológico inmediato.
Si esas relaciones están basadas en el conocimiento de tu auténtico ser,
te llevarán a la armonía con todos los seres."
FRAY MARCOS
"Cuaresma se ha convertido para muchos en sinónimo de unas prácticas penitenciales sin sentido,
de una forma de entender y vivir el cristianismo ya pasada y, en definitiva, de tristeza y sufrimiento.
Nada más lejos de la auténtica tradición cristiana.
San Benito, que escribe su Regla para monjes en la primera mitad del siglo VI,
exhorta a sus discípulos a celebrarla
“esperando la Pascua con alegría de espiritual anhelo”(RB XLIX).
Porque la Cuaresma no es sino un tiempo de preparación
a la celebración de la fiesta más importante del año cristiano
y la que da sentido a todo el ciclo litúrgico:
la Pascua, la resurrección del Señor."
MIGUEL C. VIVANCOS