Dinamarca

Sábado, 13 de abril de 2024.

La formación se centrará en aprender y desarrollar estrategias de autocuidado físico y personal, de autoconocimiento de nuestras potencialidades para recargar energías, manejar el estrés y mantener un equilibrio socioemocional que nos permitan llevar una vida personal y profesional lo más satisfactoria posible.  Y, por si esto fuera poco, pretendemos, además, ser capaz de transmitir estos conocimientos a nuestro alumnado ¡casi nada! Promete ser muy interesante...

Aunque el curso comienza el lunes, hoy cogí un vuelo bien tempranero para aprovechar a tope la experiencia.  Al llegar al aeropuerto de Copenhague, y ya que mi alojamiento aún no permite el registro,  tomo un tren  a la ciudad Sueca de Malmo, conectada con Dinamarca por el imponente puente de  Øresund que, con sus 7845 m de longitud,  es el puente combinado tren-carretera más largo de Europa.

Me encuentro la parte más moderna de la ciudad bastante vacía, pero eso cambia mucho cuando me adentro en los parques: a pesar de que el tiempo era frío u no demasiado soleado, había gente por doquier disfrutando al aire libre. También había mucha gente en la parte antigua de la ciudad, almorzando o tomando algo con amigos.

Domingo, 14 de abril de 2024

Hoy tengo el día completo para visitar el lugar, así que decido coger el tren para visitar dos localidades fuera de la ciudad de Copenhague, aunque muy cerca y de muy cómodo acceso en tren.

El primer lugar es un destino que me hace especial ilusión como filóloga inglesa: Helsingør y su famoso Castillo de Kronborg, donde se ambienta la obra Hamlet.

Como tenía puesto el modo filólogo desde que me levanté, aproveché un placentero trayecto en tren de una media hora para leer los carteles a mi alrededor y escuchar la megafonía en lengua danesa, en busca de sonidos y palabras que me recordaran al inglés, pues no en vano, muy parecido sería el inglés ahora si no hubieran sufrido las Islas Británicas la invasión normanda.

A mi llegada a la preciosa estación de tren de Helsingør , me recibieron dos entrañables estatuas de Hamlet y Ophelia, que anticipaban lo que iba a ser una visita muy emocionante. A pesar del fuerte viento, bastante frío,  que soplaba disfruté enormemente la visita y hasta creo que vi al fantasma del padre de Hamlet paseando por la almena sureste... bueno, quizá fue autosugestión. Aunque de lo que no me cupo duda es de que algo tendría que ver el endiablado viento danés con la locura de Hamlet.

Después, y de nuevo en los eficientes trenes daneses y tras otro corto viaje, me dispuse a visitar la localidad de Hillerød, enclavada en un impresionantemente bello lugar, donde se encuentra el castillo de Frederiksborg, uno de los máximos exponentes de la arquitectura del Renacimiento en Dinamarca, erigido en el siglo XVII como una residencia real. 

Es impresionante la concienciación que tienen los daneses con el cuidado medioambiental, creo que tanto por respeto a todo lo que le rodea como porque saben el impacto positivo que tiene en las personas ese vínculo diario con la naturaleza. Esto se refleja en el mimo con el que se mantiene los espacios verdes, tanto naturales como ajardinados (conceptos que se funden continuamente), el respecto por todo lo vivo que crece en estos espacios (con abundante flora y fauna que se convive armoniosamente con las personas, incluso en una gran ciudad como Copenhague) y la  búsqueda constante de interrelacionar en su vida diaria con estos espacios, a pesar de lo que para los españoles sería "muy mal tiempo".

Lunes, 15 de abril

Hoy comenzamos la formación. El grupo de 18 personas está dividido en dos subgrupos de 9 y las sesiones alternan un día de mañana con otro de tarde. Mi horario de hoy es de tarde, así que me dispongo a patearme la ciudad por la mañana.

Al principio me resulta algo desangelada porque me la esperaba más pequeña y recogida, aunque realmente se llega a casi todas partes andando (con unas buenas piernas, tiempo y buen calzado, eso sí) o en bici, que es el transporte nacional. A pesar del enorme trasiego de gente, en la ciudad apenas hay tráfico. Bueno sí, de bicis, que andan por todas partes. Eso sí, los espacios de coches, bicis y peatones están claramente delimitados y son respetados pulcramente por los ciudadanos, lo que hace muy agradable no sólo la visita del turista, sino también la vida diaria de los locales.

Cuando la conoces un poco, Copenhague te enamora: su silencio, su limpieza, su comodidad, su dinamismo, la discreta amabilidad de sus habitantes, la belleza de sus edificios, donde armonizan perfectamente los antiguos con los impresionantemente modernos, con enormes cristaleras y rodeados de agua y jardines. Pero, sobre todo, esa búsqueda constante de incluir la naturaleza en sus vidas: canales, lagos, jardines, flores, que permiten volver en cualquier momento a la calma de la naturaleza más pura en medio de la gran ciudad.

Por la tarde, conozco el espacio en el que vamos a tener la formación, a mi profesora y a mis 8 estupendas compañeras, procedentes de España (Tarragona, Denia), Portugal, Alemania, Francia  y Croacia.

El espacio de trabajo es enormemente agradable y acogedor y lo primero que hacemos es realizar una dinámica de presentación, en la que tenemos que destacar 3 aspectos positivos de nosotras mismas y escribir en un post-it, que posteriormente pegamos en un espacio común, nuestras expectativas del curso. También realizamos una pequeña meditación. En esta primera sesión, se van alternando dinámicas prácticas, pequeños trucos para el bienestar del día a día o momentos puntuales de algún tipo de malestar y explicaciones teóricas sobre cómo se construyen los pensamientos, cómo actúa el cerebro emocional, cómo se entra (y se puede salir) del pensamiento en bucle, cómo nuestro cerebro procesa nuestros pensamientos sin distinguir si son reales o ficticios o lo importante que es ser consciente de todos estos procesos para poder gestionar nuestras emociones de una manera positiva.

No ha sido una sesión fácil, pues no estamos acostumbrados a abrir la puerta y mirar qué pasa en nuestros pensamientos y emociones, y mucho menos a compartirlos en público, pero al finalizar hay una sensación de fuerte conexión con el grupo y una confusión mental/emocional rara pero que despierta muchas ganas de saber a dónde nos lleva todo esto 😀

Martes, 16 de abril

Hoy tenemos sesión de mañana.

Al principio de la sesión (como se hará en todas las sesiones) se dedica un tiempo importante a reflexionar sobre la sesión anterior: dudas, qué nos gustó, qué nos resultó fácil/útil/ confuso (la confusión, no necesariamente negativa será una sensación continua durante todo el curso. La profe dice que es estupenda porque significa que nos enfrentamos con curiosidad, consciencia y apertura a cosas nuevas que ocurren dentro de nosotras mismas)

En esta sesión tratamos cosas muy variadas:

La diferencia entre la simpatía y empatía, que implica, en la práctica, ser capaz de entender al otro pero no ser arrollado por sus sentimientos.

Una nueva meditación, y algo que ocurrirá siempre desde ahora en las meditaciones: acompañarla de música en los momentos finales y dedicar unos minutos posteriores a sentarnos frente a nuestro cuaderno de trabajo boli o lápices de colores en mano.

Dos trabajos diferentes con la respiración: Belly Breathing y Straw Breathing..

El concepto de "mente de mono" 

La importancia de los pensamientos positivos por la mañana (presentación de "deberes" diarios: 3 cosas positivas frente al espejo al despertar. La importancia de entrenarse en hablarse en positivo.

La importancia de aceptar que cualquier estado emocional en que nos encontremos es natural y esta bien. Lo importante es ser consciente de ello y gestionarlo adecuadamente.

El Hert Math Institute. Estudiosos del método que conecta "corazón y mente" para regular las emociones y liberar el estrés.

Para terminar la sesión, hoy hemos presentado nuestros centros 4 compañeras.

Después de clase, hemos hecho una visita guiada por nuestros profes a la ciudad, junto con el otro grupo. Hemos comido juntos en los puestos del mercado, hacía un sol magnífico. Por la tarde, hemos salido las compañeras del grupo a dar una vuelta por Copenhague. 

Miércoles, 17 de abril

Mañana libre y clase por la tarde.

Primero, visito la ciudad libre de Christiania. es un barrio parcialmente autogobernado, en el barrio de Christianshavn, que se estableció con un estatus semilegal de comunidad de vecinos que se autoproclamó independiente del Estado danés.  Visito también el estado en el que ha quedado el edificio de la antigua bolsa, que se destruyó en un incendio el día anterior, así como la impresionante biblioteca pública (The Black Diamond), con su espectacular cristalera que da acceso al canal a sus 6 plantas.

Por la tarde, en clase, trabajamos, entre otras cosas:

La consciencia de que nuestro cerebro trabaja por imágenes, por lo que es muy importante "visualizar" nuestras experiencias, vivencias y expectativas en positivo. Y esto se puede entender desde el lado "místico", pero también desde una perspectiva puramente cognitiva. Un ejemplo ilustrativo: si yo pienso en el examen de mañana negativamente, la mente "visualiza" esa idea y la percibe no como idea sino como realidad. Además, al visualizar esa imagen no entiende que nosotros la pensamos porque nos produce estrés y queremos evitarla, sino como que es lo que hay que reproducir y nos predispone a un escenario nada favorable. De nuevo, la importancia de pensar en positivo.

La importancia de tener una actitud de agradecimiento para facilitar ese pensamiento positivo. Cómo entrenarnos en la gratitud a través de un diario.

Conocimiento y practica del "rapid shallow breathing" ( "respiración rápida superficial")

Conocimiento y práctica de la técnica de la liberación emocional (Emocional Freedom Technique), utilizada para  ayudar a controlar las emociones y los pensamientos perturbadores, así como para reducir el estrés y la ansiedad.  Técnica del "tapping".

Por último, tenemos la presentación del centro de una de las participantes.

Jueves, 18 de abril

Sesión de mañana. Además de nuestro repaso diario de las impresiones y repaso de la sesión anterior y de los "deberes" diarios, trabajamos:

Diario de agradecimiento.

Tapping: trabajo con los puntos del cuerpo donde se aplica la técnica, la secuenciación y la forma de trabajar las distintas necesidades emocionales. Práctica.

Meditación HearMath, con visualizaciones y música. 

Teoría y trucos para calmar la "mente de mono".

Juego de autoconfianza y confianza en los demás, en el patio.

Trabajo de respiración y visualización para trabajar la "bola" (presión) en estómago (u otra parte del cuerpo) a causa del estrés o una emoción "atascada". (From stomach to heart /monkey mind release /ego release.)

Presentación de los centros de las participantes restantes.

Por la tarde, visito los canales de Copenhague por la zona de la impresionante ópera de Copenhague, un modernísimo edificio donado por un multimillonario a la ciudad y desde donde se observa un magnífico panorama de la parte más antigua de la ciudad..

Viernes, 19 de abril

Último día de curso. 

Mañana libre, que aprovecho para seguir visitando canales en Copenhague. El día es llluvioso (el primero y único que nos llueve, tuvimos suerte), pero ya hemos aprendido del espíritu de los daneses y la meteorología no es un impedimento para salir a explorar esta bellísima ciudad. Cabe decir aquí que los daneses se enorgullecen de ser los ciudadanos más felices del mundo. No sé si será verdad, pero el hecho de que lo piense y lo lleven por bandera, ya los hace dignos de tan honroso título. Y, además, sospecho que no les falta razón porque danesa es la palabra "hygge", difícil de traducir a otros idiomas y que últimamente se ha puesto muy de moda e incluso da nombre a una filosofía, que defiende y promueve la creación de espacios agradables para propiciar estados de ánimo en calma . Sería algo así como la capacidad de disfrutar las cosas pequeñas  y crear espacios cotidianos para ello (una bebida caliente, una iluminación suave, disfrute de música agradable, el contacto con la naturaleza, un espacio decorado con mimo, etc.) Todo el que ha visitado el país se hace una idea perfecta de lo que significa.

Así, impregnada de filosofía hygge, me dispuse a seguir explorando los interminables canales de Copenhague.

Por la tarde, en clase, nos esperaba una sesión muy emotiva e intensa, pues cerrábamos una semana en la que habíamos compartido y experimentado muchísimas cosas.

Como sesión de repaso, sentadas en círculo en el suelo, repasamos las diferentes técnicas de relajación y respiración aprendidas, repetimos nuestro diario de gratitud y recordamos diferentes ideas, técnicas, trucos y estrategias aprendidas y practicadas en el curso. Discutimos también como podemos implementarlas en el aula. Por último, realizamos un emocionante ejercicio de despedida y procedimos a la entrega de diplomas, que no fue menos emotivo. Este curso nos ha movido algo dentro y realmente ha cambiado nuestro punto de vista de muchas cosas. Estamos muy satisfechas y  con muchas ganas de más. 

Sábado, 20 de abril

Hoy tenemos una jornada de visitas en la ciudad y, aunque sabemos que lo pasaremos bien, esperamos que sea bastante intensa emocionalmente porque los vínculos creados con el lugar, el curso y las personas con las que hemos convivido han sido realmente intensos.

Con un fría soleado per muy frío, nos disponemos de nuevo a disfrutar de los exteriores de Copenhague con el espíritu danés que ya llevamos en el cuerpo🤗

Primero, hicimos un paseo en barca por nuestros queridos canales, que nos corroboró el pensamiento que ya nos habíamos forjado de que Copenhague sería una de las ciudades más chulas que jamás conociéramos. Luego, contemplamos el cambio de guardia, en la plaza Amalienborg , frente al Palacio Real. Después nos dimos un largo y relajado paseo por las calles de Copenhague hasta los jardines de Tivoli, que alberga el parque de atracciones más antiguo del mundo y cuenta con unos preciosísimos jardines, restaurantes, cafés y escenarios al aire libre (sí, los daneses exprimen la vida al aire libre hasta extremos completamente incomprendidos por visitantes que desconocen su largo, frío y oscuro invierno) El lugar estaba lleno de vida, con locales y visitantes disfrutando de un festival de música góspel en los dos escenarios, montando en las atracciones, almorzando o simplemente paseando y contemplando la belleza de los jardines llenos de flores.

La experiencia ha superado con creces mis (nuestras) expectativas. Copenhague no es sólo una ciudad preciosa, también te recuerda lo importante de mantenerse siempre en armonía con el medio, de respetar para ser respetado y de acompañar sin invadir. Y las personas con las que hemos tenido el enorme gusto de coincidir esta semana y conocer intensamente nos han recordado que, en el fondo, nuestro mayor anhelo (en casa, en el trabajo, en el colegio, en nuestro tiempo libre) es encontrarnos en un ambiente amable y seguro que siempre empieza por lo que nosotras podemos aportar.

Nos traemos una mochila llena de experiencias, ideas, sensaciones e intenciones para ser motor de cambio a nuestro alrededor.

A continuación, ofrezco una copia de la presentación al profesorado en la jornada de difusión, donde hago un resumen de lo aprendido y una propuesta de posibles actuaciones en el centro.