Los cinco falsos mitos mas extendidos sobre los daños que los videojuegos pueden causar a la salud física son:
“Los videojuegos siempre promueven el sedentarismo”: No todos los videojuegos son estáticos. Existen juegos que requieren movimiento, como los de realidad virtual o aquellos con sensores de movimiento (Wii, Kinect, etc.), que fomentan la actividad física.
“Los videojuegos dañan la vista permanentemente”: Aunque pasar muchas horas frente a una pantalla puede causar fatiga visual temporal, no hay evidencia de que esto cause daño ocular permanente. Hacer pausas regulares y utilizar pantallas de calidad ayuda a evitar molestias.
“Provocan problemas graves en la postura”: Si bien una mala postura prolongada frente a la pantalla puede causar dolores de espalda y cuello, este problema puede evitarse fácilmente con una silla ergonómica y una buena postura al jugar.
“Todos los videojuegos causan obesidad”: Aunque el sedentarismo prolongado puede contribuir al sobrepeso, no es el videojuego en sí el causante. La clave está en equilibrar el tiempo de juego con actividades físicas y una alimentación saludable.
“Fomentan el aislamiento social”: Contrario a la creencia popular, muchos videojuegos en línea promueven la interacción social, ya sea mediante chat o trabajo en equipo dentro del juego. Además, en algunos casos pueden fortalecer relaciones con amigos o familiares.
Estos mitos surgen principalmente de una percepción negativa general, pero como hemos visto en el MOOC, con moderación y conciencia, los videojuegos no tienen por qué ser perjudiciales para la salud física.