Aloe Vera

Aloe vera

Familia

Asphodelaceae

Descripción

Dicha planta puede poseer un tallo de 25 cm de longitud, contando aproximadamente con 20 hojas, formando todo ello una roseta espesa y vertical.

Sus hojas pueden alcanzar una longitud de entre 40 y 50 cm, además de ser bastante gruesas y carnosas.

Poseen un color verde grisáceo, a menudo con tonos rojizos, pudiendo presentar las más jóvenes manchas salpicadas por su superficie.

También cabe destacar que dichas hojas poseen una gran resistencia frente a los climas secos.

Las raíces son relativamente cortas y se extienden en forma plana por la tierra.

Floración

Florece entre el final del invierno y el principio de la primavera.

Distribución geográfica

Norte de África, Oriente Medio, Asia (especialmente en la India), en el sur del Mediterráneo, Madeira, Cabo Verde e Islas Canarias. También cabe destacar que fue introducida en América Central y del Sur.

Cultivo

Como esta planta procede de sitios calurosos y desérticos, su cultivo requiere que las

temperaturas mínimas no desciendan de 0 grados centígrados. La plana no tolera las

heladas, puesto que le puede causar daños; tampoco tolera la humedad, ni en el suelo ni

sobre la planta. Se puede ubicar a pleno Sol o en semisombra.

Propiedades medicinales

El Aloe Vera suele usarse como loción normalmente incluida en productos medicinales, es muy efectiva contra las heridas y quemaduras.

También se suele usar como suplemento dietético ayudando a que el sistema digestivo funcione correctamente. Debe procesarse adecuadamente debido a que tiene una toxicidad moderada

Leyendas e historia

En el antiguo Egipto, solía ser usada en los ritos de enterramiento y en el proceso de embalsamamiento de los faraones.

Al dios Bàal-Zebut se le representaba como una planta de Aloe en las manos como símbolo de la inmortalidad, de su poder regenerador de vida.

La civilización maya la consideraba una planta sagrada, hasta el punto de que aún hoy se utiliza el aloe en muchos hogares y comercios mexicanos como símbolo de buena suerte.

Se dice que Alejandro Magno quiso conquistar la isla de Socotra con la única finalidad de asegurarse provisión permanente de la planta de Aloe.