Fuente: Rubén Arauzo Velasco @ruben_arauzo
Hasta finales de los años 60 la asignatura se llamaba oficialmente Gimnasia. El enfoque era sobre todo físico-deportivo, con influencias higiénicas… e incluso militarizadas en épocas anteriores.
Cosas curiosas sobre la gimnasia:
Uniformes obligatorios. Durante décadas, en muchos colegios la “gimnasia” se hacía con uniformes específicos (camiseta blanca y pantalón azul marino). Incluso había diferencias entre niños y niñas (ellas con faldita o bombachos).
Exámenes de gimnasia. Sí, hasta los años 70 existían pruebas físicas con calificación oficial: salto de altura, flexiones, carreras cronometradas. La nota contaba igual que matemáticas.
Gimnasia militarizada. En la posguerra, la materia se vinculaba a la Educación Física y Premilitar. Muchos profesores eran militares y los ejercicios se parecían más a entrenamientos que a juegos.
El cambio oficial a “Educación Física” no fue inmediato en todos los planes en 1970, aunque la Ley General de Educación (LGE, 1970) introdujo el nuevo término. De Gimnasia a Educación Física. Un nombre que reflejaba una visión más educativa, integral y ligada a la salud.
En los años 70-80 convivieron ambos términos en el habla común. Muchos profesores y familias siguieron llamándole “gimnasia” hasta bien entrada la LOGSE. La LOGSE (1990) consolidó el término Educación Física. Algunas de sus características:
No solo ejercicio, también hábitos de vida saludable, desarrollo motor y socialización.
Se dio mucho peso a los juegos cooperativos, donde lo importante no era ganar, sino colaborar. Una novedad frente a la gimnasia competitiva de antes.
Apuesta por la inclusión.
Nuevos deportes. Aparecieron en los currículos deportes colectivos (baloncesto, voleibol, balonmano…) y actividades alternativas como expresión corporal u orientación.
La LOE (2006), la LOMCE (2013) y la actual LOMLOE (2020) mantienen el mismo nombre. Hoy en día, no puede entenderse nuestro sistema educativo sin la Educación Física porque a) se alinea con las recomendaciones europeas de promover hábitos activos y combatir el sedentarismo b) Es parte de proyectos de centro: salud, deporte escolar, convivencia... La EF ya no es un “extra”: es un pilar educativo.