CONSTRUYENDO MI PROYECTO DE VIDA 

Existir significa, potencialmente, construir proyectos en los que el hombre despliega sus aptitudes y recursos. Anticipa un futuro en el que la meta de la autorrealización despierta y sostiene ese despliegue. Dichos proyectos giran de modo especialmente destacado en torno de dos grandes cuestiones, el amor y el trabajo.

Para que el hombre pueda construir su proyecto de vida, debe cumplir con ciertas condiciones básicas, de tal suerte que asegure la conservación y el desarrollo de sus potencialidades. Esas condiciones surgen de la interacción hombre-mundo.

Es así que un proyecto de vida es una herramienta que nos ayuda a generar objetivos a mediano y largo plazo para que posteriormente se creen una planificación que nos acerque a consecución. Consiste entonces en una serie de preguntas que nos invitan a conectar con nuestro interior y analizar la situación actual para ver lo que quisiéramos cambiar y hacia dónde nos quisiéramos dirigir a partir de ahora.

A veces hay que dejarnos sorprender por la vida, confiar en que al final las cosas acabarán funcionando y saliendo bien y que todo tendrá sentido una vez se mire con el prisma de la experiencia. Sin embargo, nuestros objetivos, los retos personales y en definitiva nuestros sueños no van a cumplirse por sí mismos si no los formulamos con claridad y les dedicamos suficiente esfuerzo y perseverancia.

La experiencia de vivir la planificación y ejecución de un proyecto de vida, especialmente en este último año de tu vida escolar, lo debes disfrutar como toda una aventura; como un viaje al conocimiento y cuidado de nosotros mismos. En un viaje tan importante como es tu propia vida, no deberías dejar al azar todas las cuestiones importantes si no quieres acabar perdiéndote las cosas que verdaderamente quieres hacer.

No hay un modelo definido de cómo debe ser un proyecto de vida o que pasos se deben seguir esencialmente para que sea “perfecto”. Si algo tiene este, es que es “imperfecto”, ya que siempre se encuentra en un constante movimiento, cambio, transformación, el cual nos “obliga” a estar muy atentos a los detalles que pueden redireccionar la propuesta de lo que se quería en su momento inicial.

Esto no quiere decir que no existan pautas, recomendaciones o directrices sobre las cuales nos podamos basar para la construcción de nuestro proyecto de vida personal y es por eso que como institución educativa y especialmente desde el área de Ética y Valores, queremos acompañarlos en esta aventura, en este viaje y es por eso que tenemos una propuesta que puede ayudarte en el diseño y estructura de nuestro Proyecto de Vida Pinalista.