El gráfico muestra la evolución de las temperaturas medias máximas y mínimas registradas durante la primera quincena de mayo en la estación Catamarca Aero a lo largo de los últimos diez años. Se observa una importante variabilidad interanual, con valores máximos que oscilan entre los 18,4 °C (2024) y los 28,5 °C (2025), y mínimos que van desde 7,1 °C hasta 15,8 °C en los mismos años. Este comportamiento evidencia que el mes de mayo, si bien pertenece a la estación otoñal con tendencia al enfriamiento, puede presentar marcadas diferencias térmicas entre un año y otro.
Estas variaciones pueden estar asociadas a forzantes climáticos de escala global, como los ciclos de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS). Por ejemplo, los años con anomalías térmicas positivas más pronunciadas —como 2023 y especialmente 2025— coinciden con fases cálidas del ENOS (eventos El Niño), en los que se observa una intensificación de los vientos del oeste y un mayor transporte de aire cálido hacia la región del noroeste argentino. Por el contrario, los años más fríos como 2024 podrían estar influenciados por condiciones de La Niña o fases neutras con predominio de masas de aire polar.
La influencia de estos fenómenos globales se suma a otros factores regionales y locales, como la circulación atmosférica zonal, el comportamiento del anticiclón del Pacífico, o eventos de subsidencia asociados al efecto foehn, muy característico de Catamarca. Por eso, el seguimiento histórico y gráfico de las variables meteorológicas permite no solo construir memoria climática local, sino también generar herramientas pedagógicas para comprender mejor los procesos de variabilidad climática que afectan nuestro entorno inmediato.