Biodiversidad

Introducción

Rumbo a seguir:

• ¿Qué es la biodiversidad?

• ¿Cuál es su importancia particular en el mundo?

• ¿Sufre de amenazas? ¿Cuáles?

• ¿Debido a qué actividades concretas se dan esas problemáticas?

• ¿Cuáles son los lugares más afectados de Latinoamérica?

• ¿Cómo se presentan estas situaciones en el caso de Antioquia?

• ¿Cuál sería una posible estrategia de mitigación a dichos problemas ambientales por parte de la humanidad?

En principio, el concepto de biodiversidad se ha reducido, a lo largo de la historia y a merced de la tradición educativa mundial, a unas características muy concretas y ordinarias que no le permiten a la humanidad congregarse orgánicamente para conocer y cuidar de la pluralidad biológica que la contiene. Siendo esto así, ¿qué es realmente la biodiversidad? A lo largo del tiempo, se han construido diferentes concepciones respecto a esta pregunta. Sin embargo, la que se consideró más acertada es la que adaptó el Convenio sobre Diversidad Biológica en 1992, que plantea que la biodiversidad es la variabilidad y diversidad de organismos vivos y especies de cualquier fuente, incluyendo a su vez a los ecosistemas terrestres, marinos y sistemas acuáticos. (Dorado, A. 2010)

Por esta misma vía y para mayor claridad, citamos directamente la extensión que el Convenio sobre Diversidad Biológica hace sobre este concepto:

La biodiversidad abarca, por tanto, la enorme variedad de formas mediante las que se organiza la vida. Incluye todas y cada una de las especies que cohabitan con nosotros en el planeta, sean animales, plantas, virus o bacterias, los espacios o ecosistemas de los que forman parte y los genes que hacen a cada especie, y dentro de ellas a cada individuo, diferente del resto. Las principales amenazas que se ciernen sobre la biodiversidad son la conversión de los ecosistemas naturales a sistemas productivos (agrícolas o ganaderos), la contaminación, el cambio climático, la sobreexplotación de poblaciones y la introducción de especies exóticas. (Dorado, A. 2010)

Sin embargo, actualmente se presentan problemas ambientales y de preservación de los ecosistemas que adquieren una dimensión mundial, y las propuestas de solución están en la agenda de todos los gobernantes del planeta. Se señala que la pérdida de biodiversidad como reflejo de la pérdida de ecosistemas naturales, terrestres y marinos es por lo menos de igual, si no es que de mayor, importancia que el mismo cambio climático: el primero resulta de la demanda de recursos, especialmente alimentos y fibras, el otro de las demandas de energía que hacemos los seres humanos.

Así pues, resulta incontrolable la destrucción y desaparición de la diversidad en las especies, bien sea por la magnitud de las sustancias químicas que contaminan el ambiente o bien por los fenómenos físicos causados por las ansias consumistas de los seres humanos. Por ejemplo, en los últimos años, la Amazonía se ha visto sistemáticamente amenazada debido a problemas de actividad extractiva y agricultura extensiva, tráfico ilegal y deforestación, entre otros. Esto supone una problemática debido a que la cuenca es de vital importancia tanto en factores económicos, véase los diferentes puertos y redes de comercio que operan en la zona, o las redes pesqueras locales que operan a lo largo de toda la cuenca, como en factores ambientales, debido a que en el amazonas transitan muchas especies endémicas y en peligro de extinción, especies que son de suma importancia para la buena conservación del ecosistema. Así entonces, se prevé la pérdida de los hábitats, la sobreexplotación y la contaminación invasora en la biodiversidad antioqueña tanto terrestre como oceánica, lo que, históricamente, ha agravado sus problemas de conservación, por lo que las medidas de contribución al cuidado de los recursos por medio de métodos sostenibles han quedado, al parecer, anticuados para una sociedad tan opresora con la vitalidad de la naturaleza como la actual, pues para ninguno de nosotros es un secreto que “Al producir bienes y servicios que modifican químicamente la atmósfera, el suelo y el agua, las actividades económicas afectan los recursos naturales de diferentes maneras. A la vez, con algunas actividades se altera de forma física la cubierta vegetal de la Tierra y la vida silvestre.” y ciertamente las actividades macroeconómicas han perdurado en la modernidad casi como la única ocupación y al mismo tiempo solución a las problemáticas mundiales efectivas. Ahora, no es objeto de este texto presentar las perversidades a las que hoy la diversidad biológica tiene que hacer frente, sino también cuánto hemos aportado o no los ciudadanos a que el fenómeno del cambio climático ceda ante los programas, que a propósito no son muchos, de reanimación de la vida saludable para todos los habitantes de nuestro territorio.

De 800.000 hectáreas de bosque andino que tiene Antioquia, el 70 % ha sufrido afectaciones por deforestación. Según el último registro del Ideam, publicado a finales del año pasado, en 2017 fueron deforestadas 20.592 hectáreas, siendo el cuarto departamento más impactado por este fenómeno en Colombia, después de Caquetá, con 60.373; Guaviare, con 38.221; y Meta, con 36.748, lo que tristemente se vio en una gran encrucijada con los retos que el Cambio Climático le trae al país, puesto que, además de afectar de manera grave a la riqueza natural, los campesinos se han visto también obligados a acabar con la vida de cientos de especies endémicas por poder satisfacer sus necesidades vitales; y si bien en ningún momento ésta puede tomarse como una ventajosa salida o excusa para maltratar la biodiversidad, sí que es cierto que es otra de las grandes y prolongadas afecciones de la humanidad y los fenómenos que causa su ánimo moderno.

Ahora, dos de las amenazas más grandes que han afectado los bosques andinos y, por tanto, la restauración ecológica, son la minería, legal e ilegal, y la deforestación. En El Romeral se ha visto que la amenaza más latente es la deforestación por el desarrollo de los diferentes municipios que circundan esta reserva.

El desarrollo industrial en La Estrella ha avanzado bastante rápido en los últimos 10 años.

Fuentes

• Dorado, A. (2010). Significado de biodiversidad. Madrid, España: Ecomilenio. Recuperado de: http://www.ecomilenio.es/wp-content/uploads/2010/10/que-es-la-biodiversidad-web.pdf

• Uribe, E. (2015). El cambio climático y sus efectos en la biodiversidad en América Latina. Naciones Unidas, Santiago. Recuperado de https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/39855/S1501295_en.pdf;jsessionid=2392925D36DA0114EE699AC67628646B?sequence=1

• Escobar, L. A. (2008). Cambio climático: ¿una caja de pandora? Medellín, Colombia: Punto tres. Recuperado de http://www.corantioquia.gov.co/SiteAssets/Lists/Administrar%20Contenidos/EditForm/Cambiopk.pdf

Pereira, Maycotte, et. al. (2011). El concepto de biodiversidad. Caldas, Colombia: Espacio Gráfico Comunicaciones S. A. Recuperado de: https://www.uaeh.edu.mx/investigacion/productos/4770/biodiversidad.pdf

Revertir las tendencias de extinción: nuevos usos de (antiguos) especímenes de herbario para acelerar las acciones de conservación de especies amenazadas.

Contexto de la problemática:

Debido a la problemática que el planeta ha sufrido, (a lo largo del tiempo y de su historia) las conversaciones alrededor de esta se han proporcionado directamente con el tema de cuidar y proteger el medio ambiente. En esta ocasión se expone un problema que gira alrededor de la conservación de los especímenes de las plantas a nivel mundial, puesto que una cantidad considerable de estas especies se encuentra en peligro de extinción. Esto se sabe gracias a los herbarios (lugares que consisten en la colección de plantas o sus partes con el fin de identificarlas y saber aún más de lo que está catalogado como superficial de una planta). En ese sentido, los especímenes de herbario ofrecen información suficiente para reconstruir los parámetros necesarios para designar una especie como "en riesgo" de extinción. Sin embargo, hace falta aclarar que todos estos procesos se pueden ver interrumpidos por los problemas de la burocracia, debido a los mandatarios que no permiten que estos proyectos se lleven a cabo ya que normalmente no es algo beneficioso para ellos mismos.

Introducción:

El uso de la tecnología en las colecciones botánicas hace gran parte del reconocimiento de las especies, pues los esfuerzos de digitalización son fundamentales para la recuperación de las especies en peligro. En este sentido, se estima que el 21% de los especímenes del mundo ya se encuentran bajo este tipo de tecnología. Este es un factor que ha permitido conservar información de las plantas en otros tiempos. Gracias a esta nueva tecnología se ha evidenciado que el 39% de las especies de plantas están en riesgo de extinción. De igual manera, el proceso para evaluar correctamente el peligro que corre un taxón requiere de datos como: el rango de extensión, el tamaño de la población y tendencias de la misma a lo largo del tiempo.

Gran parte del trabajo de implementar protección legal para una especie se centra en revertir la disminución que ocurre dentro de jurisdicciones, y para revertir los patrones de extinción, el mayor argumento es que hay que eliminar las amenazas de las especies en riesgo. Las decisiones que se toman usualmente son para que un espécimen sea direccionado al herbario para la elección de las especies qué deben estar en la Lista Roja (que consiste en el registro sistemático de las especies que están en peligro de extinción). Un espécimen físico es único gracias a sus características morfológicas, anatómicas, genéticas y químicas que están vinculadas a la información espacial y temporal registrada en la etiqueta. Existen estimaciones que mencionan la existencia de 390 millones de especímenes en 3100 herbarios, por lo que existe la posibilidad de la reproducción de los mismos.

Desarrollo:

A continuación, se explicarán las medidas y los factores que los biólogos toman en consideración para explicar las disminuciones de las poblaciones .

El aumento de la facilidad con la que secuencias de múltiples plantas evolucionan independientemente se pueden obtener por marcadores genéticos. Los métodos genéticos de poblaciones para comprender el flujo de genes demuestran algunas nuevas vías para el uso de datos genéticos obtenidos de especímenes de herbario de especies raras. Por la necesidad de proteger la fauna en todo el mundo se hizo un plan con cinco criterios para reconocer las especies que estaban en peligro de extinción, a este plan se le conoce como la Lista Roja. Los cinco criterios se analizan a profundidad en la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).

Estos son los siguientes:

¿Cómo se sabe que una especie está en vía de extinción?

A: Tasas de disminución, se pueden medir con métricas de abundancia. Según lo visto a lo largo del tiempo, “la falta de incorporación del criterio A puede resultar sorprendente.” A pesar de los sesgos que se dan, se trabaja constantemente en otros algoritmos para borrar estos errores.

B: Evidencia con respecto a tamaño de rango pequeño, evidencias de fragmentación, fluctuaciones de la población, distribución desigual y disminución continua.

C: Disminución de individuos adultos.

D: La especie es afectada debido a eventos aleatorios.

E: Probabilidad de extinción es alta, estando por encima de cierto rango.

Otro aspecto importante para determinar si una especie está en la Lista Roja son las actividades antropogénicas y su impacto directo en la vida de los herbarios. Los científicos suelen concentrarse más en los criterios A, B y D, porque estos se basan en la obtención de evidencias. Por otro lado, los criterios C y E, suelen presentar problemas con la recolección de información, ya que en ocasiones los datos de seguimiento documentados en especímenes de herbarios son incompletos. Los investigadores han estado trabajando en la digitalización de todas las tiendas de especímenes en los Estados Unidos, que según se dice son de mil millones. La extinción incluye enfoques en donde estos genes “extintos” pueden llegar a resucitar mediante ingeniería genética.

Los herbarios se han empleado de diversas maneras para evaluar la gravedad y el alcance geográfico de la mayoría de los peligros medidos con su uso en determinar la amenaza de las especies invasoras y el cambio climático. A medida que hay especies nuevas en peligro, los científicos que hacen parte de los estudios de dichas especies le dan más importancia a estas, o incluso a las que tienen ya proyectadas para un futuro, que a las pasadas (que en muchas ocasiones siguen estando al borde de la extinción). La información registrada en los herbarios que está vinculada a los sitios de ocurrencia de especies en el pasado, se ha utilizado para identificar amenazas que han llevado a una especie a la extinción o peligro de diversas formas. Los herbarios sirven para identificar especímenes en peligro de extinción debido a que aquí encontramos un registro botánico histórico que permite y facilita un seguimiento sistemático de diversas especies

Los especímenes se usan para recuperar el material genético, siendo así las condiciones del herbario son sumamente importantes para mantener los propágulos (tipo de germen) viables, y en la reducción de la degradación del ADN. La recuperación de las especies puede acelerarse de forma masiva si incluimos una comunidad global de participantes, sin embargo, quedan todavía muchas preguntas por resolver como por ejemplo, ¿cuál es la mejor manera de captar el interés público y dirigir las acciones hacia donde es más impactante? En muchos ejercicios de priorización, se puede observar que se incrementa el riesgo de la extinción, asimismo, existe una resolución de conflictos sobre qué especies deben considerarse “más importantes”.

Una descripción general sobre el uso de especímenes de herbarios a través del tiempo para poder resaltar la presencia de especies importantes en el hábitat circundante, nos revela una historia accidentada. Por un lado, tenemos que muchas de las colecciones tienen raíces en la historia colonial. Se puede estimar que el 28,1% de la superficie del mundo es propiedad o está gestionada por pueblos indígenas, incluido las tierras más ecológicamente intactas del mundo.

Conclusiones:

Hemos llegado a la conclusión de que la reversión de las especies que están en vía de extinción es muy difícil, a pesar de esto, con la ayuda de más personas se lograría satisfacer el objetivo. Los procesos que normalmente la sociedad humana debería optar para que las especies en vía de extinción no sigan en la Lista Roja, deberían ser más amigables y asimismo saludables con el mismo ecosistema. No obstante, estamos de acuerdo con la mirada crítica que postula el artículo. La conservación de todo lo que nos rodea, nuestro ambiente, es necesario proteger y conocer acerca de aquello, para que en un futuro haya conocimiento sobre lo que alguna vez fue el ecosistema, la fauna y flora que existió. Por otro lado, pensamos que se requiere una explicación más amplia del por qué los científicos, a medida que aparecen más especies en extinción, dejan de lado a las poblaciones que se identificaron en un pasado para pasar a estudiar más a los nuevos, en vez de estudiarlos a todos por igual (o luchar porque se dé así) y ser lo más imparciales que se pueda en este problema.

Elaborado por: Paula Pinto, Annais Oliver, Paulina García, Camilo Zuluaga, Julián Velásquez, Santiago Restrepo y Santiago Quevedo.