El pan ha sido desde el Neolítico el sustento básico del hombre. En La Algaba, como en muchos pueblos de España, el cereal era el principal cultivo, ya que con la harina (sobre todo de trigo) se elaboraba el pan.
En la provincia de Sevilla había muchos pueblos destacados por su pan, como Alcalá de Guadaíra (o de los Panaderos como se le conoce popularmente), Marchena, Carmona, etc.
Existían distintas variedades, tanto por la composición, como por la forma y la consistencia.
El pan prieto fue, es y seguirá siendo un referente de La Algaba. Se trata de un pan con corteza tierna, con una forma de huso (ancho por el centro y se estrecha en las puntas). Lo que le da nombre es lo compacto de su miga, que lo hace muy apto para acompañar de aceite.
En La Algaba siguen existiendo muchas empresas artesanas que lo elaboran tales como Práxedes, Torres o la Panificadora Purísima Concepción, por poner algunos ejemplos.
Como curiosidad, señalar que tanto la carreta del simpecado del Rocío de La Algaba, como la de la Purísima del Aral, llevan en sus varales este típico producto cuando se adornan para salir de Romería.
Una variante es el "pan preñao" que consiste en introducir embutidos dentro de la masa antes de hornear, de forma que al hacer el pan en el horno, en su interior se hace el embutido, dándole un toque muy especial. No hay fiesta en el pueblo en la que no se consuma el pan prieto, normal o en su versión de pan preñao.
¡¡Y es que La Algaba, está para comérsela!!