Breve Hª de La Algaba

Aunque la fertilidad de las tierras de La Algaba hizo que estuviese poblada desde la Prehistoria, la ocupación fue sobre todo rústica y no tenemos testimonios que nos indiquen que existió una ciudad en nuestro término municipal. Si abundaron las villas romanas como atestiguan los muchos yacimientos encontrados en distintos puntos de la localidad.

La existencia de una población más o menos estable e importante procede de la Edad Media, del periodo andalusí (711-1248). Según indica el Repartimiento realizado tras su conquista por Fernando III en 1248, serían dos núcleos rústicos o alquerías: Al-gabab ("El bosque" en árabe) y Alaraz (actual El Aral), dedicados a la agricultura.

Por la riqueza y fertilidad de las tierras, La Algaba quedó en manos de la familia real hasta 1304, fecha en la que es entregada en señorío al infante Don Alfonso de la Cerda, quién la cedió más tarde al Duque de Niebla. Don Juan Guzmán y Torres, primo del Duque de Niebla, en vistas de la posibilidad de explotación económica de estas tierras, se las cambia al Duque de Niebla por Medina Sidonia.

Don Juan de Guzmán y Torres se convierte así en el primer Señor de La Algaba y verdadero artífice del pueblo tal como lo conocemos. Levanta la Torre de los Guzmanes, reforma la Iglesia de las Nieves y crea una población con importante presencia de mudéjares (musulmanes bajo dominio cristiano) y judíos. La Algaba vive su período de máximo esplendor.

De señorío pasará a convertirse en Marquesado con los descendientes de Don Juan de Guzmán, ya en época de Felipe II (siglo XVI). De hecho, el propio rey vino a esta localidad a jugar al toro con Don Enrique de Guzmán, introductor de la pasión taurina en este pueblo.

Las continuas avenidas del río han sido uno de los problemas históricos del pueblo, tanto por el desbordamiento del guadalquivir como por los de la Ribera de Huelva. Con el fin de los señoríos jurisdiccionales ya en el siglo XIX, pasó a convertirse en Ayuntamiento Constitucional, viviendo los convulsos últimos siglos de Historia de España de guerras civiles y golpes de estado. Con la proclamación de la Constitución de 1978, La Algaba ha vivido un período de paz y prosperidad, con el consiguiente crecimiento de la población.

El centro histórico de La Algaba gira entorno a su Torre de los Guzmanes y su Parroquia de Nuestra Señora de las Nieves, en un entramado de calles y callejuelas en zig zag, con un plano irregular típico del mundo andalusí, que se ha mantenido hasta hoy. Más allá del casco antiguo, desde los años 60 fueron creciendo barrios y barriadas de pisos y casas adosadas que conforman La Algaba de nuestros días. El Aral, es una de las barriadas de esta población que se extiende entorno a la Ermita de la Concepción.