Es una variable muy importante, ya que es muy complicado que una vez que quede establecida la podamos modificar libremente sin que repercuta en la opinión del consumidor. Existen diversas técnicas para fijar el precio de nuestro producto, que van desde las que se fijan como un porcentaje de ganancia frente al coste unitario, a los que se fijan en función del precio medio de mercado o de referencia de la competencia, pasando por los que se fijan de forma subjetiva para posicionarse de una forma clara y diferenciada de la competencia.
Basándonos en las encuestas y reseñas hemos determinado el precio de demanda en 250 euros, teniendo en cuenta que a nosotros nos cuesta producirlo bastante menos, hemos establecido el precio en 220 euros, asequible y con unos estándares mínimos en calidad, lo cual es nuestro objetivo en nuestro producto.