La música, el vestuario y la costumbres que le dan vida al Llano a través del joropo

En el Meta, un departamento que se encuentra ubicado en la región Orinoquía, donde las grandes sabanas, morichales y atardeceres se unen para brindar un paisaje cautivador, no solo hacen grande lo que comúnmente se conoce como Llano; sino que también juega un papel importante atributos como el trabajo propio que se desempeña en esta zona, así como el canto y el baile que le dan un toque completamente distinto al resto del país y, que guarda de generación en generación con celo sus saberes ancestrales.La música llanera propia de esta región, alberga en sus letras un alto sentimiento campesino, en la antigüedad era tocada por instrumentos como la guitarra, la bandola, tiples, requintos, maracas y después de uno años se incorporó lo que es hoy llamado, su señoría el arpa. 

Como toda evolución, la música y la danza, ha venido tomando fuerza año tras año, con el objetivo de preservar sus raíces. Pero es que en esta expresión artística que en tiempos pasados se hacía para amenizar las fiestas típicas, no solo resaltan las formas musicales y los pasos que recrean las costumbres del llanero y su influencia, sino que también sobresale a la vista el vestuario que hace honor a la fauna y a la vida cotidiana.

Con vida cotidiana, se hace referencia a las circunstancias propias del ambiente en el que se mueve un llanero (el trabajo de llano, la vaquería, montar a caballo, etc.) y la importancia de mantenerse cómodo para realizar cada una de las actividades que inician desde antes que el sol se ponga. 

Las mujeres en el baile, tradicionalmente se destacaban por usar enterizos de falda ancho con pisos que caían hasta el tobillo, en telas con estampados florales y con una blusa blanca tres cuartos de abotonadura del mismo color en la parte inferior y de cuello alto que se adornaba con cintas. En la actualidad, siguen predominando los estampados en flores, pero la falda ahora se usa a media pierna, la blusa es en arandela, con escote y manga corta.

Los hombres, en busca de la comodidad para el trabajo de Llano, en un comienzo vestían pantalón blanco o negro, remangado y a media pierna, con camisa sin cuello roja o blanca, pero también sobresalió el color caqui. El sombrero de preferencia `pelo e guama´ por ser pesado, para mantenerse firme en las correrías a caballo cuando se trataba de trabajo y que además, se mantuviera bien puesto al son del zapateo.

La danza y música llanera hoy, están llamadas a dar un gran espectáculo en los escenarios con pasos vibrantes, voces recias y, por supuesto con los trajes que enorgullecen la cultura llanera.