Cantos de trabajo de llano, 

tradición milenaria. 

Son melodías acapela entonadas por los hombres y mujeres que habitan los llanos de Colombia y Venezuela, una tradición de más de 300 años que nace en las faenas conocidas como trabajo de llano; de ahí su nombre y la estrecha relación que guarda con la naturaleza. 

Dicha práctica cultural posee cuatro variantes orales: los cantos de ordeño, los cantos de cabrestero, los cantos de vela y los cantos de domesticación (silbidos gritos, llamados y japeos).

Cantos de ordeño 

Esta melodía tiene diferentes variaciones que pueden ser desde una creación de coplas o versos, hasta un grito largo y agudo que suele escucharse durante la actividad de ordeño, la cual inicia a primera hora del día, antes del crepúsculo.

En esta actividad participan niños, jóvenes y adultos, asumiendo cada uno un rol; las personas jóvenes se les denominan becerreros, mientras que el hombre o mujer de mayor edad es el encargado de ser el “ordeñador”.  Cabe destacar que, los ordeñadores tienen la tradición de bautizar con un nombre a cada una de las vacas

Canto de cabrestero

Se caracteriza por ser un canto largo y recio. Comúnmente los jinetes lo entonan cuando se arrea el ganado para algunas de las actividades que hacen parte del trabajo de llano, como lo es la marcación de las reses. Sin embargo, su mayor uso fue durante las largas expediciones que hacían los llaneros para trasladar el ganado de un territorio a otro. 

Es el cabrestero, la persona que dirige las labores de llano, quien utiliza esta gran variedad melódica en la que se alternan coplas y exclamaciones.  

Canto de vela 

El canto de vela es una tonada melancólica que es utilizada por los jinetes como una herramienta de distracción y de control para los veladores cuando oscurece, con el fin de que el ganado no se desboque de los corrales. 

Los cantos de domesticación

Los cantos de domesticación son sonidos como gritos, silbidos y japeos, alternados con el canto. De la misma forma, el llanero también utiliza elementos tales como los cachos (cuernos del ganado, usados como bocina) en reemplazo del grito para llamar al ganado.  

Cabe destacar que los cantos de trabajo de llano de Colombia y Venezuela, fueron reconocidos por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en la lista de salvaguarda urgente.