Un recorrido por la historia de la música cinematográfica a través de la emblemática figura del Explicador, personaje clave de los inicios del cine, quien además de animar al público asistente, comentaba e incluso reinterpretaba lo que iba sucediendo en pantalla.
En este concierto podremos descubrir el poder evocador e ilustrativo de la música sobre la imagen a través de diversos recursos orquestales usados habitualmente en el cine.
Como colofón, asistiremos a la proyección de diversos cortos de Segundo de Chomón, tal cual se hacía en importantes representaciones de inicios del siglo XX: con música en directo y los comentarios de un explicador.
En este concierto se pone de relieve la figura de Segundo de Chomón (Teruel, 1871 – París, 1929), importante cineasta español que ha estado largo tiempo olvidado y subestimado, pero que se ha recuperado para dar a conocer la importancia de su legado de procedimientos cinematográficos revolucionarios que en su tiempo permitieron un gran avance técnico en el desarrollo del cine.
Este director español, genial técnico de trucajes, pionero del cine mudo, del cine fantástico y de animación fue una de las personalidades más relevantes de los primeros treinta años de existencia del séptimo arte.
Aplicó su enorme imaginación al desarrollo del cine con una especial predilección por los trucajes y los efectos, como en Choque de trenes (1902), en la que combinaba las filmaciones de trenes reales con elaboradas maquetas. Se le atribuye la creación de la técnica "paso de manivela" o "stop motion" que aplicó en El Hotel Eléctrico (1908), en la que conseguía el efecto de movimiento de los objetos inanimados. En su trabajo técnico en la gran producción de la Pathé La Vie et la Passion de Nôtre Seigneur Jésus-Christ (1907), asistimos a la aplicación de un rudimentario "travelling" con una cámara montada sobre ruedas, que permite acercar o alejar lo que se desea filmar y así conseguir el movimiento deseado.
Se interesó también por el cine a color, primero con la técnica de colorear a mano, fotograma a fotograma y después trabajó en un sistema por bicromía alterna.
El interés por dotar de sonido a las imágenes filmadas también sería una constante en su carrera cinematográfica. En los espectáculos modernistas de la Sala Mercè de Barcelona, mezclaba representaciones teatrales con filmaciones, cuyo sonido y voces correspondían a un coro de actores que se mantenían ocultos tras la pantalla.
En definitiva, Segundo de Chomón era un adelantado a su tiempo, experimentó e innovó toda clase de efectos especiales: utilizó con mucho éxito la unión entre imágenes reales y maquetas, las sobreimpresiones sobre fondos transparentes, construyó cámaras especializadas, desarrolló la técnica del dibujo animado, usó la luz artificial de manera intencional para provocar efectos visuales e incluso ideó un sistema de fijación que disminuía la sensación temblorosa de las imágenes, un defecto que tenían las primeras películas.
En esta película se puede apreciar la técnica del color utilizada por Chomón.
Esta película recoge buena parte de su repertorio de trucos. Presenta a un matrimonio que llega a un revolucionario hotel en el cual todo se realiza de forma automática.
Este espectáculo también recoge la figura del explicador de películas. ¿Qué era un explicador? ¿Cuál era su papel? El rol del explicador era en realidad muy similar al del maestro de ceremonias del circo, al de la puesta en escena de los magos o a los cuentacuentos.
También llamados charlatanes, se situaban junto a la pantalla, y haciendo gala de su elocuencia con la voz y los gestos, comentaban la película. En ocasiones con humor, otras con sentimentalismo o tragicomedia. Incluso burlándose de lo que la película mostraba, o bien cambiando por completo su sentido original (de pronto el héroe se convertía en el malo y el malo en héroe).
Según algunos autores la figura del explicador estuvo presente al menos entre 1900 y 1910. En España, algunas de las razones de la consolidación de esta figura fue por el extendido analfabetismo del espectador y por la ausencia de rótulos y textos (subtítulos) en la mayoría de las producciones. A medida que la técnica narrativa en pantalla avanzaba, la figura del explicador se volvió obsoleta.
La existencia de explicadores se da en diferentes países del mundo. En Japón, por ejemplo, se mantuvo durante los años setenta del pasado siglo, según algún caso que se documenta.