El objetivo es sorprenderse y poner nuestra atención sobre situaciones triviales y cotidiana que pasan desapercibidas y percibir el desconcierto que nos provoca.
Nos basaremos en el libro: 101 Experiencias de filosofía cotidiana de Roger–Pol Droit. Editorial Grijalbo.
Argumento: Es una sorprendente guía que nos propone 101 sencillos experimentos para poder vivir casi como si fuésemos filósofos mirando nuestra vida cotidiana con nuevos ojos. El juego propuesto consiste en crear unos acontecimientos detonantes, unos puntos de partida destinados a hacer tambalear una evidencia que creíamos segura. Algunas propuestas son: pelar una manzana con la imaginación, sonreír a un desconocido, oír nuestra voz grabada, acostumbrarnos a comer algo que no nos gusta, etc. ¿Quieres jugar y aprender?
Al analizar cualquier experiencia conviene tener en cuenta los siguientes aspectos:
Descripción de la experiencia:
¿Qué ha ocurrido? Descripción de lo que has hecho y cómo ha sucedido.
Debe contener fotos o imágenes representativas (puede ser un vídeo o audio) de la experiencia.
Sentimientos:
¿Cómo me he sentido antes, durante y después del ejercicio?.
Puede ser una diapositiva por cada momento: Antes | Durante | Después.
Reflexión:
¿Qué conclusiones, aplicaciones o aprendizajes he obtenido para mi vida diaria?
¿Para qué me ha servido? ¿Qué he aprendido o descubierto con ello?
Futuro:
Si tuviera que hacer este ejercicio de nuevo ¿lo haría?
¿Qué modificaría o cambiaría?
Recomendación:
¿A quién le vendría bien realizar este «juego»?
¿Determinadas personas? ¿Todo el mundo? ¿Alguien en particular?
Podéis ser creativos y pensar en algunas propuestas nuevas, tales como ver imágenes en las nubes; seguir a una persona desconocida por la calle sin que se dé cuenta; hacer una huelga de silencio de 24 horas; dar un abrazo más tiempo del considerado normal a alguien que no se lo espere, coleccionar sentimientos, escuchar el silencio, etc.
Responder a las preguntas anteriores enriquecido con imágenes a través de una de las siguientes herramientas
Google Docs (1 o 2 páginas)
Power Points
También puedes hacerlo en forma de vídeo.
Llamarse a sí mismo: Reflexionar sobre la propia identidad y lo que implica autodenominarse.
Vaciar de sentido una palabra: Repetir una palabra hasta que pierda su significado.
Buscar al "yo" en vano: Intentar encontrar el concepto del "yo" sin éxito.
Hacer durar el mundo veinte minutos: Extender la percepción del tiempo mediante la atención.
Ver las estrellas abajo: Cambiar la perspectiva de lo habitual, ver lo inmenso desde otro ángulo.
Ver un paisaje como en una tela tensada o en una pantalla: Considerar la realidad como una proyección o un telón.
Perder algo y olvidarse qué: Experimentar la sensación de pérdida sin recordar lo que se ha perdido.
Saber dónde se encontraba uno ayer por la mañana: Reflexionar sobre la memoria y la conciencia del tiempo.
Provocarse un breve dolor: Explorar la relación entre el cuerpo, el dolor y la consciencia.
Sentirse eterno: Meditar sobre la atemporalidad y la trascendencia.
Telefonar al azar: Llamar a alguien sin intención, explorando la casualidad.
Recuperar tu habitación tras un viaje: Redescubrir el espacio propio después de la ausencia.
Beber haciendo pis: Sentir la contradicción de procesos corporales simultáneos.
Hacer una pared entre las manos: Imaginar una barrera invisible entre las manos.
Caminar en la oscuridad: Experimentar la sensación de avanzar sin la vista.
Pensar en todos los lugares del mundo: Intentar abarcar mentalmente todos los lugares existentes.
Imaginar que "pelas" una manzana: Recrear mentalmente una acción sencilla.
Representarse órganos de un cuerpo amontonados: Visualizar el cuerpo de una forma fragmentada.
Creerse en las alturas: Sentir la impresión de estar a gran altura.
Imaginarse que uno va a morir: Imagina tu funeral, las personas que acuden, sus conversaciones,... Reflexionar sobre la propia mortalidad.
Tratar de medir la existencia: Intentar cuantificar lo inmedible: la existencia de todas las personas que han existido, o todos los planetas,...
Contar hasta mil: Probar la paciencia y la monotonía.
Tener miedo de que pierdas el bus y no llegues a una cita importante: Experimentar la ansiedad de una espera.
Correr en un cementerio: Reflexionar sobre la vida en un lugar de muerte.
Divertirse como un loco: Soltar todas las inhibiciones y disfrutar libremente.
Divisar a una mujer u hombre en su ventana: Observar desde la distancia, planteándose la privacidad y el voyeurismo.
Fabricarse otras vidas: Imaginar vivir múltiples vidas alternativas.
Mirar a la gente desde un coche: Ver a las personas en movimiento desde una posición estática.
Seguir los movimientos de las hormigas: Observar el trabajo en equipo de seres pequeños.
Comer algo desconocido para ti: Probar algo desconocido y explorar la confianza en lo nuevo.
Observar el polvo al sol: Reflexionar sobre lo diminuto y su existencia en nuestro mundo.
Resistir la fatiga: Explorar los límites del cuerpo y la mente cuando estamos agotados.
Haber comido demasiado: Reflexionar sobre los excesos y sus consecuencias.
Hacer el animal: Actuar de manera instintiva, dejando de lado la racionalidad.
Contemplar el cadáver de un pájaro: Confrontar la muerte en su forma más sencilla.
Buscar y encontrar un juguete de la infancia: Conectar con los recuerdos y las emociones pasadas.
Esperar sin hacer nada: Dejar que el tiempo transcurra sin intervención.
Tratar de no pensar: Intentar vaciar la mente de pensamientos.
Ir a la peluquería: Explorar el concepto de cambio físico y renovación.
Tomar una ducha con los ojos cerrados: Sentir el agua y el entorno sin la vista.
Dormir boca abajo al sol: Experimentar la sensación del cuerpo en contacto directo con la naturaleza.
Ir a algún tipo de espectáculo o evento multitudinario: Reflexionar sobre el entretenimiento, lo absurdo y lo infantil.
Probarse ropa: Cambiar de identidad a través de la apariencia.
Caligrafiar: Sentir el acto de escribir como una forma de arte y meditación.
Encender un fuego en la chimenea: Experimentar el control y la creación de algo primordial.
Saber que uno está hablando: Tomar consciencia del acto de hablar en el mismo momento.
Llorar en el cine: Reflexionar sobre las emociones que las ficciones pueden provocar.
Encontrarse con amigos después de años: Vivir la nostalgia y el paso del tiempo en las relaciones.
Vagabundear por una zona antigua de tu ciudad: Descubrir historias y objetos con historia propia.
Convertirse en música: Sentir cómo la música transforma la percepción del mundo.
Arrancarse un pelo: Experimentar la pequeña y controlada sensación de dolor físico.
Pasear en un bosque imaginario: Crear mentalmente un entorno natural y caminar por él.
Manifestarse solo: Expresar opiniones o ideas sin compañía, explorando el acto de manifestarse de manera aislada.
Caber en una hamaca: Sentir el equilibrio entre el cuerpo y el espacio reducido de una hamaca.
Inventar las noticias de las actualidad: Crear titulares imaginarios para las noticias del día, jugando con la información y la ficción.
Escuchar una radio de onda corta (no música): Conectar con emisoras lejanas, reflexionando sobre la comunicación global.
Apagar el sonido de la TV o Pantalla o Teléfono durante unos minutos, a la vez que lo observamos: Silenciar un aparato cotidiano y observar cómo cambia la percepción sin el sonido.
Volver a un lugar de la infancia. Seguro que nos parece más pequeño: Reflexionar sobre cómo cambia la percepción espacial con el paso del tiempo.
Acostumbrarse a comer algo que a uno no le gusta: Forzar el paladar a aceptar nuevos sabores o texturas desagradables.
Ayunar algún tiempo: Privarse voluntariamente de alimentos, explorando los límites del hambre y la mente.
Refunfuñar o protestar a alguien durante diez minutos: Permitir el desahogo de quejas y pensamientos negativos durante un tiempo limitado.
Atravesar un bosque en coche o de noche: Experimentar la naturaleza desde la protección y velocidad de un vehículo.
Dar sin pensar: Hacer un acto de generosidad espontáneo, sin reflexionar demasiado.
Buscar un alimento azul: Explorar los alimentos, enfocándose en un color raro en la naturaleza.
Volverse santo o verdugo: Reflexionar sobre los extremos de la bondad y la maldad en uno mismo.
Recuperar recuerdos perdidos: Tratar de traer de vuelta memorias que parecían olvidadas.
Mirar dormir a otro: Observar a alguien en un estado vulnerable y reflexionar sobre la intimidad.
Trabajar un día de fiesta: Romper con la expectativa de descanso y experimentar el trabajo en un día reservado para el ocio.
Considerar a la humanidad como un error: Cuestionar la existencia y el impacto de los seres humanos en el mundo.
Estar atento a los gestos pequeños: Prestar atención a los detalles y gestos mínimos en las interacciones humanas.
Desconectar el teléfono durante un día: Romper con la dependencia tecnológica y experimentar la desconexión.
Sonreírle a un desconocido: Realizar un pequeño gesto de amabilidad y observar las reacciones.
Entrar en el espacio de un cuadro: Imaginarse dentro de una pintura o representación artística.
Salir del cine en pleno día: Experimentar el contraste entre la ficción y la realidad al salir de una sala oscura a la luz del día.
Zambullirse en el agua fría: Sentir el choque físico de sumergirse en agua helada.
Buscar paisajes inmutables (que no cambian con los siglos): Reflexionar sobre aquellos lugares que parecen no cambiar con el paso del tiempo, revivir en él personas o acontecimientos que ocurrieron allí.
Escuchar tu voz grabada: Confrontar la diferencia entre la propia voz interna y la que los demás escuchan.
Decirle a un/a desconocido/a un cumplido: Realizar un acto inesperado de aprecio a alguien desconocido.
Creer en la existencia de un olor: Imaginar y percibir un olor que no está realmente presente.
Despertarse sin saber dónde: Sentir la desorientación al despertar en un lugar desconocido.
Descender una escalera interminable: Imaginar la sensación de bajar sin fin, explorando la monotonía.
Suprimir una emoción: Intentar reprimir un sentimiento y observar cómo responde el cuerpo y la mente.
Inmovilizar lo efímero: Capturar un momento fugaz y reflexionar sobre cómo las cosas cambian rápidamente: Sentimientos, emociones, objetos,...
Ordenar una habitación: Reorganizar un espacio físico y reflexionar sobre el orden en la vida.
Reírse de una idea: Encontrar el humor en un pensamiento o concepto que normalmente sería serio.
Desaparecer en barra de un bar o en un lugar concurrido: Sentir el anonimato y la desconexión en un entorno social.
Remar en un lago en tu casa: Crear una imagen mental imposible y explorar su absurdo.
Andar de noche solo: Experimentar la sensación de deambular por un lugar en la oscuridad.
Encariñarse con un objeto: Desarrollar una conexión emocional con un objeto inanimado.
Elogiar a Papá Noel o los Reyes Magos: Reflexionar sobre la figura mítica de Papá Noel desde una perspectiva adulta.
Jugar con un niño: Reconectar con la simplicidad y la alegría del juego infantil.
Encontrar el puro azar: Descubrir la verdadera aleatoriedad en los eventos cotidianos.
Ponerse de rodillas para recitar un poema, oración, súplica, el amor,...: Experimentar la sumisión o reverencia ante una autoridad o figura simbólica.
Pensar en lo que hacen los demás: Reflexionar sobre las acciones de los demás desde una perspectiva externa.
Hacer teatro en todas partes: Eres una actor y durante unas horas debes actuar como si cada lugar fuera un escenario. Imagina diferentes vidas o personajes que puedes ser.
Matar gente en su cabeza: Fantasear con eliminar figuras molestas o frustrantes mentalmente.
Subir al bus o un metro para ir a ninguna parte: Viajar sin destino, explorando la acción sin propósito.
Quitarse el reloj o no mirar la hora durante un día: Liberarse de la percepción del tiempo, experimentando la libertad de no saber la hora.
Soportar a los charlatanes: Tolerar conversaciones triviales y monótonas sin reaccionar.
Ordenar después de una fiesta o envento: Experimentar la calma o el agotamiento tras la euforia social.
Buscar un gesto de afecto: Buscar un gesto mínimo de afecto, valorando su significado.
Ver imágenes en las nubes.
Seguir a una persona desconocida por la calle sin que se dé cuenta.
Hacer una huelga de silencio de 24 horas.
Dar un abrazo más tiempo del considerado normal a alguien que no se lo espere.
Coleccionar olores o sentimientos.
Escuchar el silencio.
Imaginar reconciliándote con alguien: Puede ser al quien tu hayas hecho daño o al revés.
Imagínate como sería tu vida con alguien. Dónde vivirías, viajes, regalos mútuos,...
Para este final de curso se debe elegir una de las siguientes:
11-20-24-25-27-28-32-33-34-35-39-40-42-49-50-55-58-60-61-62-63-65-69-70-71-72-73-76-78-82-88-93-94-95-97-101-103-104-105-109