En este apartado nuestra reflexión gira sobre la acción humana en sus diversas variantes:
El primero, desarrollado por la Filosofía de la Técnica, se centra en la reflexión sobre el ser humano en su capacidad para producir técnica y tecnología y las consecuencias que ello tiene en la evolución y el cambio social. La ciencia, sus aplicaciones prácticas en tecnología, y la sociedad interactúan entre sí condicionando mutuamente su desarrollo. Los científicos y tecnólogos son personas que poseen sus propios valores que imprimen en el desarrollo de sus investigaciones, que a su vez, están dirigidas y limitadas por quien las financia económicamente. Las empresas fundamentalmente desde principios de rentabilidad económica y los Estados de acuerdo con sus políticas de Investigación , Desarrollo e Innovación (I+D+I) que tendrán una carga de valores diversa según el signo político del partido en el gobierno. Todo ello sucede además en el seno de una sociedad situada en una época y una cultura determinadas donde la misma ciencia y tecnología tienen una determinada valoración que incide sobre su propio desarrollo. Por otra parte, es innegable el efecto de los cambios tecnológicos sobre los cambios sociales pero su papel se ha exagerado desde perspectivas claramente ideológicas. Como cuando se interpreta como si de un proceso natural se tratara, de carácter inevitable y sujeto a leyes, cuyo motor sería una eficiencia tecnológica a la que se le desprende de toda componente axiológica cuando realmente implica criterios económicos, políticos, éticos y medioambientales. O cuando se le identifica sin más con el progreso social o se lleva al extremo de que deba ser la sociedad la que deba adaptarse a la tecnología justificando, así, un orden injusto de cosas. El progreso social tiene muchos más indicadores que el avance tecnológico, éste es simplemente uno de los componentes del cambio social pero no el único ni siquiera el central.
El segundo, la creación artística sobre la que reflexiona la Estética. Nos ocupamos aquí del arte tanto como creación humana, como experiencia, es decir, el sobrecogimiento, la admiración, la sorpresa,… las sensaciones y emociones que sentimos ante una obra de arte. Pero ¿Cuál es la función y el sentido de una obra de arte?. Repasaremos algunos de ellos, como cuando el arte se convierte en una representación o imitación de la realidad, en un símbolo de riqueza o poder, una forma de educar, una catarsis o purificación que intenta concitar o liberar pasiones, o cuando el arte se constituye en conciencia crítica de la sociedad. Por último nos centramos en intentar reflexionar sobre el concepto de belleza, ¿Qué es la belleza?, ¿Qué tipos de belleza existen?.
En tercer lugar abordamos la acción moral, tanto desde una perspectiva práctica como desde la reflexión teórica, nos ocupamos, por lo tanto, de la Moral y la Ética. Empezaremos por definir las categorías básicas que nos permiten entender el hecho moral para, a partir de ellas, establecer los elementos que se han de tener en cuenta en todo juicio moral, ya sea para guiar nuestra conducta o juzgar la de los demás. De esta manera el estudio de la acción moral nos lleva a la reflexión ética que gira entorno a los valores, los principios y las normas morales.
Para responder a la pregunta ¿Cómo hemos de vivir? hemos de determinar qué fines perseguimos en la vida y qué medios pensamos utilizar para alcanzarlos. Teniendo en cuenta que vivimos en sociedad ¿Todo vale?. Hemos de realizar una elección que puede ser o no reflexiva, y puede estar mejor o peor argumentada, pero si lo que nos distingue del resto de los animales es la razón, la inteligencia, y en muchos ámbitos nos ha permitido una vida mejor, ¿Podemos prescindir de ella en éste?. La acción racional articula las creencias y las actitudes, busca la sabia elección de medios y fines, aquellos que nos conduzcan a la felicidad personal y la convivencia en armonía con los demás.
Presentación
Podcast de Filosofía: https://anchor.fm/filosofiaonline
Esquemas de trabajo: http://bit.ly/esquemasfilo
El arte vivenciado se refiere a la experiencia personal y subjetiva que una persona tiene al interactuar con una obra de arte. En lugar de centrarse en la interpretación objetiva de la obra, el arte vivenciado se enfoca en cómo la obra de arte afecta a la persona que la experimenta.
Esta experiencia puede incluir una amplia gama de respuestas emocionales, desde la alegría y la inspiración hasta el miedo y la tristeza. El arte vivenciado también puede ser una experiencia física, que involucre la percepción sensorial del cuerpo, como la vista, el oído, el tacto y el olfato.
Podemos decir que el arte actual se centra en gran medida en el arte vivenciado, en el sentido de que muchas obras de arte contemporáneo están diseñadas para crear una experiencia emocional y sensorial en el espectador.
En lugar de enfocarse únicamente en los rasgos objetivos de la obra, como su técnica o su valor estético, muchas obras de arte actuales buscan involucrar al espectador en una experiencia subjetiva, a menudo a través de la interacción directa con la obra. Por ejemplo, algunas instalaciones de arte contemporáneo pueden requerir que el espectador camine, toque, huela o incluso taste la obra, lo que crea una experiencia única y personal.
Además, muchos artistas contemporáneos están interesados en abordar temas que son relevantes para nuestra vida cotidiana, lo que significa que sus obras a menudo invocan una respuesta emocional del espectador y son más accesibles que las obras de arte tradicionales.