Una noche de verano, en una fiesta, en otra ciudad, la libido se te sube por las nubes, el alcohol te corre por las venas como un caballo desbocado y terminas liándote con alguien a quien no volverás a ver nunca más.
A la mañana siguiente te despierta un mensaje de móvil de tu pareja dándote los buenos días, recordándote lo mucho que te quiere y te echa de menos... ¿Qué debes hacer?
¿Se lo cuentas o callas como una tumba?
¿No contar algo es mentir?
¿La mentira es siempre inmoral?
¿Puede una mentira ser correcta si conlleva consecuencias positivas para todos los afectados?
Si estás hecho un mar de dudas, puedes pedir cita con algunos de los filósofos que dedicaron su tiempo a reflexionar sobre el valor moral de la mentira.
¿Con qué autor o argumento te sientes más identificado?
¿Qué respuesta darías a la pregunta inicial?
¿Qué razones justifican tu elección?
¿En qué casos harías o darías una respuesta distinta?
En caso de que las cuestión fuera al revés, tú hubieras sido engañado:
¿Cómo reaccionarías a que tu pareja te lo contase?
¿Cómo reaccionarías a que te enterases por otras circunstancias y no por tu pareja?
¿Aceptarías alguna razón para entender que no te lo hubieran contado?