Premio

400 €, ordenador portátil, iPod touch de 32 Gb, lote de libros, diploma, placa y trofeo

 Sinopsis

“Ésta es la historia de un pueblo solitario, tan vacío que se llama Villapáramo. Sólo un venerable anciano resiste allí, el abuelo Gustavo. El buen hombre vive acongojado entre la soledad y los recuerdos: no cesa de evocar los momentos de cuando el pueblo tenía vida, escuela, vecinos, niños… Pero el abuelo no se da por vencido. Tiene una idea brillante: ¿por qué no convertimos el pueblo en una inmensa biblioteca? Y con mucho tesón y más ilusión, va llenando las casas de estanterías y volúmenes; va restaurando cada hueco de vacío y lo llena de aventuras, de reflexiones, de sugerencias para imitar. El pueblo se convierte en un atractivo para visitantes. Se llena de vida, y se transforma, como las grandes ciudades de la imaginación, en un nuevo horizonte para la esperanza…”

 Premio

700 €, ordenador portátil, iPod touch de 32 Gb, lote de libros, diploma, placa y trofeo

 Sinopsis

“Eco es un atormentado espíritu ancestral de la cultura japonesa, un kodama. A los espíritus les pasa lo que a los humanos: aprenden con mucha facilidad a odiar, porque se quedan solos y se empeñan en echar la culpa a los demás. Este espíritu, este kodama, odia el mundo actual, reniega del progreso, provoca los sentimientos de los inocentes turistas, para reírse de ellos con crueldad gratuita. Pero esta alma perdida necesita un aprendizaje; y nada puede hacer esto mejor que una tierna figura femenina, sensible y honesta, como la Sherezade de los cuentos. Y la pequeña Ame enseña a Eco a disfrutar de la lluvia, a escuchar placenteramente, a disfrutar de las cosas sencillas. Como la jovencita es experta en aquietar furias, aprende que un conjuro sencillo devolverá al kodama su felicidad: una cinta atada a un árbol permite al espíritu volver a sentir cómo fue hace trescientos años.  Hace falta recordar para poder vivir…”

 Premio

1.000 €, ordenador portátil, iPad 6ª g. de 32 Gb, lote de libros, diploma, placa y trofeo

 Sinopsis

“Una joven aguarda pacientemente una cita en una cafetería. Espera  a su pareja, a quien decide darle una nueva oportunidad de reconciliación. Mientras aguarda hace balance de sus emociones, y se siente vulnerable. Cree que todos los circunstantes del Café la miran, la censuran, y emiten opiniones sobre su conducta. Pero ella sabe que no hace nada malo: sólo quiere comprobar si de verdad su pareja la respeta, y la considera, y la atiende. No quiere sentirse culpable. Pero su amigo llega tarde, y le ofrece las mismas excusas que ya había escuchado antes, una y cien veces. Así que no hay más tiempo que perder. Su café se ha enfriado, igual que sus ilusiones. Ya es hora de que cualquier persona, sea hombre o mujer, tenga derecho a tomar un café con quien quiera, y donde quiera: sólo o acompañado: pero, sobre todo, que esté recién hecho, por favor, como dicen que viven dentro de nosotros, renovadas,  las  ilusiones: con el calor de la vida y de la ternura …”